
El estilo minimalista se ha convertido en una de las tendencias más buscadas por quienes buscan un hogar moderno, funcional y visualmente equilibrado. Este tipo de decoración se caracteriza por apostar por la simplicidad, espacios despejados y elementos bien seleccionados que aporten valor sin saturar. RE/MAX, una de las firmas inmobiliarias más reconocidas a nivel internacional, comparte las claves para lograr una decoración minimalista en casa sin sacrificar elegancia ni comodidad.
A continuación, te presentamos cuatro principios esenciales para transformar tu hogar en un espacio moderno y armonioso.
Menos es más: selecciona mobiliario esencial
El principio básico del minimalismo es la premisa “menos es más”. Esto significa reducir el mobiliario al mínimo necesario, priorizando aquellas piezas que realmente tienen una función específica o aportan valor estético al espacio. RE/MAX recomienda elegir muebles de líneas sencillas y diseños discretos, que no compitan entre sí ni sobrecarguen las habitaciones.
Por ejemplo, en una sala de estar minimalista basta con un sofá de tonalidad neutra, una mesa de centro funcional y quizás una lámpara de pie de diseño sobrio. Las recámaras pueden prescindir de muebles innecesarios como tocadores o mesas auxiliares, privilegiando una cama, un par de burós y un armario bien organizado. El objetivo es evitar acumular objetos que solo ocupen espacio y generen desorden visual.
Además, es importante elegir muebles de buena calidad y materiales nobles, ya que en ambientes minimalistas cada elemento resalta. Una silla de madera natural o un sofá tapizado en lino se convierten en protagonistas de la decoración sin necesidad de adornos adicionales.
Tonalidades neutras y líneas limpias
El minimalismo se apoya en una paleta de tonos neutros como blanco, beige, gris, negro y tonos tierra. Estas tonalidades aportan calma, amplitud visual y elegancia atemporal. RE/MAX sugiere que las paredes se mantengan en colores claros, preferiblemente blanco o arena, para que reflejen mejor la luz y hagan que las estancias parezcan más amplias.
Los muebles y textiles deben seguir esta misma línea cromática, evitando estampados o colores estridentes que rompan con la armonía del ambiente. La idea es crear espacios serenos donde la vista descanse y cada elemento tenga su razón de estar.
En cuanto al diseño, predominan las líneas limpias y formas geométricas simples. Sofás de corte recto, mesas de centro cuadradas o circulares y estanterías sin ornamentaciones son las opciones ideales. Este tipo de mobiliario evita recargar visualmente el espacio y contribuye a la sensación de orden.
Aprovecha al máximo la luz natural
Otro de los principios esenciales del minimalismo es la maximización de la luz natural. Un espacio bien iluminado no solo se percibe más amplio y acogedor, sino que reduce la necesidad de recargarlo con objetos decorativos o lámparas.
RE/MAX recomienda optar por cortinas ligeras y traslúcidas, que permitan el paso de la luz durante el día. Si es posible, evitar las persianas pesadas o cortinas tupidas que oscurezcan las habitaciones. Además, colocar espejos estratégicamente frente a ventanas o en paredes laterales ayuda a multiplicar la luz natural y aporta mayor amplitud.
Para la iluminación artificial, lo ideal es mantenerla discreta y funcional, con lámparas empotradas, focos de luz cálida y, de ser necesario, algún aplique de diseño minimalista en puntos clave.
Accesorios discretos y bien elegidos
Aunque el minimalismo evita la saturación de adornos, no significa renunciar por completo a los detalles. El secreto está en elegir pocos accesorios, pero que tengan presencia y significado. RE/MAX aconseja apostar por piezas decorativas que aporten carácter, como una escultura abstracta, un cuadro en tonos neutros o una planta de interior.
Es preferible tener un solo elemento destacado en cada habitación, evitando colecciones, figuras pequeñas o cuadros recargados. Los accesorios deben integrarse de forma natural con el mobiliario y los colores del entorno, sin convertirse en el foco principal.
Las plantas, por ejemplo, aportan frescura y vida sin romper con la estética minimalista. Una maceta de cerámica lisa con una planta de hojas verdes es suficiente para darle personalidad a una estancia sin saturarla.