Las estrategias de marketing que muchas marcas están aplicando siguen llamando la atención de los consumidores. Una de estas es que ahora los consumidores mexicanos podrán encontrar el nuevo Squishmallow en la Cajita Feliz de McDonald’s.
Y es que la Cajita Feliz, es sin duda alguna más que una estrategia emocional, educativa, nostálgica y comercial que ha evolucionado para seguir siendo relevante en un mercado global cambiante. Su impacto trasciende la comida y se instala en el corazón de la cultura popular. Con cada juguete entregado, McDonald’s no solo vende un producto, sino una experiencia que ha acompañado a millones de familias alrededor del mundo por más de cuatro décadas.
Con eso vamos a que la Cajita Feliz, muchas veces lanza muchas colaboraciones entre marcas, que son conocidas como brand partnerships o co-branding, se han consolidado como una estrategia de alto rendimiento en el mundo del marketing. Y que más allá de ser simples alianzas, representan una fórmula poderosa para potenciar visibilidad, ampliar audiencias, generar conversación social y fortalecer la afinidad con el consumidor. En un entorno donde la diferenciación y la relevancia son fundamentales, estas asociaciones se han convertido en una vía estratégica para innovar en valor y experiencia.
Según un estudio de Kantar de 2024, el 71 por ciento de los consumidores globales declaró sentirse más interesado en marcas que colaboran entre sí para crear productos únicos. Además, un 58 por ciento consideró que estas uniones reflejan autenticidad e innovación. Datos de Statista revelan que el valor medio de una campaña de colaboración entre dos marcas con fuerte posicionamiento puede elevar hasta en un 30 por ciento el retorno sobre la inversión publicitaria (ROAS), en comparación con campañas individuales.
El Squishmallow que solo encontrarás en la Cajita Feliz de McDonald’s
La industria del juguete y el marketing infantil vuelven a fusionarse con fuerza gracias al regreso de los Squishmallows a la Cajita Feliz de McDonald’s, una colaboración global entre la cadena de comida rápida y la empresa Jazwares, fabricante de estos entrañables peluches coleccionables.
Y es que tras el éxito rotundo de la primera edición en 2023, el relanzamiento en más de 65 países confirma el poder de los productos con fuerte identidad emocional y personalización en las campañas dirigidas a audiencias familiares.
El regreso de esta alianza no solo responde al clamor de los fans, sino también a una estrategia comercial perfectamente calculada. En su edición anterior, Squishmallows fue uno de los juguetes más exitosos dentro de la Cajita Feliz, ayudando a incrementar las ventas globales de McDonald’s un 12 por ciento en el trimestre del lanzamiento, según datos de Statista y reportes financieros de la compañía.
Ahora la nueva colección para McDonald’s incluye ocho personajes, entre ellos a Halley, un ajolote galáctico inédito que debuta exclusivamente en esta edición, generando urgencia y deseo por completar la colección.
A diferencia de la edición pasada, McDonald’s suma ahora activaciones especiales y eventos en el restaurante, impulsando el llamado marketing experiencial. Estas dinámicas serán anunciadas en redes sociales, un canal vital para captar la atención de las nuevas generaciones. Este enfoque busca generar recuerdo de marca, fomentar visitas físicas y reforzar el concepto de que el juguete no es solo un objeto, sino parte de una experiencia emocional compartida.
Asimismo se dio a conocer que la colección estará disponible en México desde el 10 de junio y hasta el 7 de julio, y se espera una alta demanda, considerando que el país es uno de los mercados clave para McDonald’s en Latinoamérica. Además, según datos de Euromonitor, el sector del juguete en México creció un 7.4 por ciento en 2024, impulsado por las colaboraciones entre marcas de comida rápida y franquicias de juguetes virales.
Esta colaboración se suma a una tendencia en la industria: la co-creación entre marcas complementarias, que potencian su alcance al combinar entretenimiento, comida y coleccionismo.
Un ejemplo reciente es el anunciado por la marca de comida rápida con la llegada en la Cajita Feliz de la Fórmula 1 que ha llamado la atención de chicos y grandes.
Y es así como en un ecosistema donde las experiencias y los valores de marca son clave, las colaboraciones seguirán ganando relevancia. Pero el reto será innovar con propósito, seleccionar aliados estratégicos y construir narrativas potentes. La combinación de datos, creatividad y timing será crucial para asegurar que estas asociaciones generan impacto real, y no solo conversación efímera.
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