Desde 2018, las bicicletas eléctricas y scooters comenzaron a tomar protagonismo en las calles de la capital mexicana. Su crecimiento fue inmediato: se convirtieron en una alternativa de transporte económica, ágil y práctica, ideal para sortear el tráfico y reducir tiempos de traslado, especialmente en zonas urbanas. Sin embargo, este auge no ha estado exento de problemas.

En los últimos años, estos vehículos han generado preocupación por su uso indiscriminado y la falta de regulación específica. Se les puede ver circulando por ciclovías, avenidas y banquetas, en muchos casos sin respetar reglas viales o límites de velocidad. Esto ha derivado en un número creciente de incidentes, tanto con peatones como con otros vehículos, generando caos y riesgos en el espacio público.

Frente a esta problemática, la Secretaría de Movilidad Ciudadana (Semovi), en coordinación con la jefa de Gobierno Clara Brugada, presentó una propuesta de ley para regular el uso de scooters y bicicletas eléctricas. Aunque todavía no se han aprobado cambios en la Ley de Movilidad, ya se envió una iniciativa al Congreso de la Ciudad de México, la cual podría establecer un nuevo marco normativo para su operación.

Clasificación como VEMEPE

El documento propone crear una nueva categoría legal: los Vehículos Motorizados Eléctricos Personales (VEMEPE). Estos incluirían a todos los scooters y bicicletas eléctricas que cumplan con ciertas características técnicas: deben tener manubrio, asiento, dos ruedas, motor eléctrico y operar mediante acelerador. Es decir, quedarían fuera de esta categoría los monopatines sin asiento o los vehículos eléctricos de mayor tamaño.

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Uno de los puntos clave de la iniciativa es la limitación de velocidad. Actualmente, la Ley de Movilidad establece que la velocidad máxima en ciclovías es de 25 km/h. Sin embargo, muchos de estos vehículos —especialmente los scooters de gama alta— superan los 50 km/h, lo que los convierte en un riesgo potencial tanto para sus usuarios como para quienes comparten las vialidades.

Licencia de conducir para bicicletas eléctricas… más seguridad

La regulación busca establecer límites claros de velocidad, zonas de circulación permitidas, reglas de estacionamiento y medidas de seguridad para los conductores. De aprobarse, se espera una mejora sustancial en la convivencia entre peatones, ciclistas tradicionales y usuarios de vehículos eléctricos personales.

Aunque algunos sectores han mostrado resistencia —especialmente entre empresas de renta de scooters—, otros colectivos ciudadanos han aplaudido la medida como un paso necesario hacia una ciudad más ordenada, segura y accesible.

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El debate legislativo aún está en curso, pero el tema ya ha encendido la conversación pública. En una ciudad con más de 22 millones de desplazamientos diarios, encontrar un equilibrio entre innovación, movilidad y seguridad se ha vuelto una prioridad.