En la última década, el vínculo entre humanos y mascotas ha dejado de ser únicamente afectivo para convertirse también en un motor económico de gran relevancia. Por eso ha surgido la llamada “pet economy” que ha crecido de manera acelerada en todo el mundo y México no es la excepción, donde este mercado sigue ganando terreno y muchos se preguntan si las ¿croquetas serán más caras?.
La industria relacionada con animales de compañía, que abarca desde alimentos, servicios veterinarios, grooming, accesorios, entretenimiento, seguros y hasta tecnología, se proyecta como una de las más resilientes y dinámicas del mercado global.
Según cifras de Euromonitor International, el mercado global de productos y servicios para mascotas alcanzó en 2024 un valor superior a 320 mil millones de dólares, y se espera que supere los 500 mil millones de dólares en 2030, impulsado por la humanización de las mascotas, la digitalización del consumo y la creciente inclusión de estos animales en la dinámica familiar.
Y es que en el caso de México, el crecimiento es aún más notable. Datos del INEGI indican que el 70 por ciento de los hogares mexicanos tienen al menos una mascota, y se estima que hay más de 28 millones de perros y 10 millones de gatos en el país. Este fenómeno ha convertido a México en el segundo mercado más grande de América Latina en esta industria, solo detrás de Brasil.
¿Croquetas más caras de México?
La industria de alimento para mascotas en México atraviesa un auge sin precedentes, con una proyección de crecimiento que podría superar los mil millones de dólares en los próximos años.
En una entrevista con medios locales, de acuerdo con Daniel Cosío, vicepresidente de Grupo Amascota, división del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab), este sector no solo ha mostrado solidez en tiempos recientes, sino que tiene el potencial de duplicar su valor actual, si se dan las condiciones adecuadas.
De 2020 a 2025, el mercado mexicano de alimento para mascotas creció de 2 mil 600 millones a 3 mil 590 millones de dólares, un incremento de 990 millones que ilustra el apetito creciente de los consumidores por productos de mayor calidad para sus animales de compañía. Pero esta cifra podría quedarse corta frente al potencial real de la industria.
El segundo factor crítico identificado por Cosío es el comportamiento de los propios consumidores: “Si tenemos hogares responsables, este crecimiento se va a seguir presentando”, dijo, aludiendo a una tendencia que se afianza cada año: la humanización de las mascotas. Esta transformación del vínculo entre humanos y animales ha impactado de forma directa los hábitos de consumo.
Por su parte el presidente de Grupo Amascota, Ernesto Ávila, lo confirma: “El 60 por ciento de los tutores considera a sus mascotas como parte de la familia o como amigos cercanos”. Este cambio cultural ha generado una demanda más sofisticada de productos, donde la salud y el bienestar de perros, gatos y otras especies son prioridad. Ya no se trata solo de alimentar, sino de nutrir con calidad, variedad y funcionalidad.
Actualmente, se estima que en México existen alrededor de 80 millones de mascotas distribuidas en 25 millones de hogares. La mayoría son perros (43.8 millones), seguidos por gatos (16.2 millones), y un amplio rango de especies pequeñas como peces, tortugas y hámsters (20 millones). Este universo de consumidores peludos ha despertado el interés de la industria nacional e internacional.
El crecimiento ha sido tan prometedor que diversas empresas han invertido más de 4 mil 600 millones de dólares en los últimos años para construir tres nuevas plantas de producción de alimento húmedo para mascotas en el país. Esta infraestructura no solo busca satisfacer la creciente demanda interna, sino también abrir la puerta a la exportación, especialmente hacia Estados Unidos.
En lo que va del año, el mercado muestra un crecimiento del 6 por ciento, una cifra sólida que evidencia una tendencia sostenida.
Ante este panorama, México no solo consolida su papel como uno de los principales mercados en América Latina en esta categoría, sino que también se perfila como un centro estratégico de producción y distribución internacional.
La industria de alimentos para mascotas se ha convertido así en un termómetro del cambio en los estilos de vida de los mexicanos, quienes hoy valoran más que nunca el vínculo afectivo con sus animales. La expansión de este mercado no solo habla de cifras y oportunidades, sino de una nueva sensibilidad social que redefine lo que significa cuidar y convivir.
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