• Según McKinsey, el mercado de dispositivos con IA superará los 300 mil millones de dólares en 2030.

• Esta tendencia busca superar las interfaces tradicionales (pantalla, teclado) con experiencias más naturales y fluidas, como visión, voz y contexto.

• Un estudio de Gartner prevé que para 2027, el 35% de las interacciones tecnológicas serán sin pantalla, gracias al uso de IA generativa.

La revolución de la inteligencia artificial no se detiene, y ahora OpenAI quiere conquistar también el mundo físico. Y es que la compañía dirigida por Sam Altman acaba de anunciar la adquisición de io, la empresa de hardware fundada por Jony Ive, el legendario diseñador del iPhone, iMac y Apple Watch, en un acuerdo valorado que involucra 6.500 millones de dólares, considerado hasta ahora la mayor inversión de la empresa.

Con esta compra, OpenAI no solo suma más de 50 ingenieros de élite, sino que también asegura la colaboración a largo plazo de LoveFrom, el colectivo creativo de Ive, que ahora asumirá la dirección de diseño de todos los productos de la empresa.

El objetivo es claro: crear una nueva generación de dispositivos de inteligencia artificial, con una calidad y experiencia de usuario nunca antes vistas. El primer dispositivo, según Altman, será lanzado en 2026 y promete ser, en sus palabras, “lo más cool que el mundo haya visto”.

Aunque el anuncio se hizo público recientemente, la colaboración entre Jony Ive y OpenAI comenzó de forma discreta hace más de dos años. Según la empresa, la unión nació de una amistad y una visión compartida de diseñar herramientas que no solo fueran funcionales, sino también inspiradoras y humanas.

“Este es un momento extraordinario. Las computadoras ahora ven, piensan y entienden. Sin embargo, nuestra experiencia con la tecnología sigue definida por productos e interfaces tradicionales”, señalaron desde OpenAI.

Las primeras ideas entre Ive y Altman evolucionaron rápidamente en diseños concretos que buscaban recuperar el espíritu optimista de la innovación: herramientas que despierten la curiosidad, empoderen a las personas y celebren la creatividad humana.

¿El nuevo iPhone de la inteligencia artificial?

Jony Ive fundó io hace un año junto a otros veteranos de Apple como Scott Cannon, Evans Hankey y Tang Tan, con la visión de desarrollar productos radicalmente nuevos. Muchos de los integrantes del equipo han trabajado juntos durante décadas, y ahora, al integrarse con OpenAI, podrán unir su experiencia en hardware con los avances de vanguardia en IA.

El resultado será una familia de productos capaz de repensar por completo cómo interactuamos con la inteligencia artificial. Desde interfaces más naturales hasta dispositivos diseñados para aprender y adaptarse al usuario, la promesa es una experiencia tecnológica emocionalmente resonante y profundamente intuitiva.

Con esta alianza, OpenAI apunta a liderar no solo en modelos de lenguaje e inteligencia artificial, sino también en la forma en que esa tecnología cobra vida en el mundo físico.

Hasta hace poco, las grandes innovaciones en inteligencia artificial se limitaban al terreno del software: asistentes virtuales, generadores de texto, modelos de imagen y voz, entre otros. Sin embargo, el siguiente gran paso para la industria es llevar esta inteligencia a dispositivos físicos que transformen la forma en que interactuamos con la tecnología.

El hardware inteligente será la próxima frontera, y las principales empresas tecnológicas ya están compitiendo por liderar esta transición. Según un informe de McKinsey & Company, el mercado de dispositivos potenciados por inteligencia artificial podría superar los 300 mil millones de dólares en 2030, impulsado por la integración de IA en smartphones, wearables, asistentes personales, robots y dispositivos del hogar.

Esta tendencia se basa en una realidad: la interfaz tradicional pantalla, teclado, mouse o incluso touchscreen se está volviendo obsoleta frente a las capacidades de los nuevos modelos de IA generativa, que pueden ver, escuchar, hablar y razonar. La oportunidad ahora está en desarrollar dispositivos que traduzcan esa inteligencia de forma más natural, contextual y accesible.

Por ejemplo Meta ha lanzado dispositivos como sus gafas inteligentes en colaboración con Ray-Ban, impulsadas por sus modelos de lenguaje y visión. Mientras que Amazon y Google han transformado el hogar con Alexa y Nest, pero trabajan en nuevos dispositivos más proactivos e intuitivos.

La necesidad de interacciones más naturales y sin fricciones ha impulsado este movimiento. Tal como señala un estudio de Gartner, para 2027, el 35% de las interacciones con tecnología se realizarán sin pantallas, gracias al avance de interfaces conversacionales, visión por computadora y asistentes proactivos.

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