Buenos Aires, Argentina.- Para los que dicen que el presupuesto es el límite de la creatividad, va este simple, sencillo y eficaz folleto de presentación de un albañil argentino. Cristian, sin nada de conocimientos en el rubro, ni dinero para invertir en diseño, en papel de calidad ni en una cuidada impresión a todo color, utilizó recursos que bien podrían haber aplicado egresados de cualquier academia. Diseño básico para imitar.
En un mercado donde sobra la mano de obra para hacer ampliaciones, arreglos o refacciones en los hogares, la única manera de poder penetrar es haciendo publicidad y promoción. Sin embargo, si el presupuesto es nulo, o casi nulo, las alternativas se acotan.
No es una gran pieza de diseño, es cierto; ni un trabajo digno de un premio internacional, más verdadero aún; pero más allá de esto, lo que se pretende destacar es cómo se puede decir mucho, con prácticamente nada de recursos gráficos ni económicos.
- Qué ofrece. En 4 palabras, Cristian dice todo lo que tiene que decir sobre su trabajo: albañilería, plomería, electricidad y cloacas. Nada más. No sobra espacio para detalles superfluos.
- Contacto. “Nunca hay que restarle espacio a la forma de contacto”, aseguran los grandes diseñadores. Cristian parece saberlo y su móvil aparece grande y en primer plano.
- Quién lo ofrece. “Cristian” pone su nombre. Es un servicio personalizado. Va él a hacer el trabajo. No envía a nadie, no tiene intermediarios y atiende él mismo el teléfono.
- La imagen. Lo más interesante de esta primitiva pero extraordinaria pieza de diseño doméstico: la sombra de “Cristian” en la pared. ¿Cómo hacer para mostrar en una imagen de un solo color (negro) el servicio que se ofrece? Claro, mostrando la sombra de un albañil en una pared recién levantada. ¡Tan elemental como mágico!
Sigue a Pablo en Redes Sociales