Se cumplen 25 años desde que inició transmisiones Tv Azteca -entonces llamada Televisión Azteca-, que fue el resultado de la descentralización de la red Imevisión, la televisora estatal del Estado Mexicano desde 1983 hasta 1993. ¿Cómo ha cambiado este medios de comunicación en nuestro país desde entonces a la fecha?

De entrada, ante la gran gama de posibilidades que hoy existen para el consumo de contenidos, los ingresos por publicidad en la televisión abierta distan mucho de los que se generaban en aquellos años, cuando no existía la competencia con internet y la televisión restringida de paga era mucho más limitada.

Se estima que en 2017 el gasto en medios digitales fue 209 mil millones de dólares a nivel mundial, mientras que en televisión  tradicional, el gasto fue de 178 mil millones, de acuerdo con datos de Magna, de IPG Mediabrands.

En la Ciudad de de México, Imevisión contaba con tres señales: los canales 7, 13 y 22 con decenas de repetiroras a lo largo y ancho del país, así como canales en Ciudad Juárez, Guadalajara, Mexicali, Tijuana y Monterrey, pero en realidad no significaban una competencia real para pelear por la audiencias ante el predominio de la empresa Televisa, surgida décadas antes a partir de Telesistema Mexicano y con orígenes en la radio a través de la XEW.

Tv Azteca fue el resultado del proceso de descentralización de múltiples empresas paraestatales durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari -como Telmex, Teléfonos de México- y quien adquirió este paquete televisivo fue el Grupo Salinas, con Ricardo Salinas Pliego a la cabeza. En la Ciudad de México, a Televisión Azteca le fueron asignados los canales 13 y 7, mientras que la señal del 22 comenzó a ser administrada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Conaculta.

A partir de la llegada de Televisión Azteca inició la verdadera batalla por la variedad de contenidos televisivos en México, porque por muchos años existió una especie de reinado casi único en el que Televisa SA de CV predominaba con emisiones noticiosas como 24 horas con Jacobo Zabludovski, musicales como Siempre en Domingo con Raúl Velasco, programas nocturnos de variedades con Verónica Castro y telenovelas de exportación mundial con producción y duración exprés bajo la tutela de realizadores como Valentín Pimstein, Ernesto Alonso o Luis de Llano Macedo.

Con Azteca llegaron nombres como Javier Alatorre en los espacios noticiosos, regresó la figura de Patricia Chapoy al frente de una división de periodismo de espectáculos y tuvieron más proyección algunas emisiones de la vieja Imevisión como DeporTV con José Ramón Fernández y A quien Corresponda, con Jorge Garralda. También tuvieron éxito figuras de la otrora empresa paraestatal como Víctor Trujillo y Andrés Bustamante.

Televisión Azteca fue iniciando con la generación de sus propios contenidos y a los pocos años arrancó la producción de sus propias telenovelas y programas musicales. Si el público se quejaba de que no existía variedad ni calidad en los contenidos de televisa, en Azteca tampoco hicieron mucho para cambiar la situación porque muchas de las fórmulas probadas de la empresa de Emilio Azcárraga se reflejaron en la nueva empresa.

¿Por qué? Porque también comenzó una migración de talentos de Televisa hacia Televisión Azteca, hecho que arreció la guerra de las televisoras y recrudeció una práctica que en Televisa ya se venía aplicando con años de anterioridad: los vetos. Sencillamente, en los canales de Televisa se dejaba de hablar, de dar cobertura y transmitir emisiones de aquellos personajes que ahora estaban en Azteca… así se dejó de hablar de la propia Chapoy, de los productores Jiménez Pons, de las actrices Lucía Méndez, Ana Colchero y de Christian Bach o de otras figuras como Armando Manzanero o Juan Gabriel.

Con el paso de los años y con la transformación de los medios, la entrega de nuevas concesiones, la digitalización, la generalización de contenidos de paga, el auge de internet y otras maneras de comunicación, la guerra entre las televisoras pareció bajar de nivel. Hoy ya no existen los vetos con la fuerza de aquellos años y resulta muy común ver a figuras que eran tradicionales de una u otra televisora en cualquiera de las frecuencias de la televisón mexicana, sin embargo, ambas empresas siguen predominando en la generación de contenidos.

En el sexenio de Felipe Calderón, una nueva serie de licitaciones hizo posible que surgiera una nueva cadena televisora, que pasó a ser propiedad del conglomerado de Olegario Vázquez Raña y así surgió Cadena Tres, que hoy se denomina Imagen Televisión. Con sta alternativa se terminó también el duopolio televisivo, que, sin embargo, llegó cuando ya existía una amplia oferta de contenidos tanto en la televisión de paga como a través de internet.

Según datos de Statista,  2016, la compañía, propiedad de Grupo Salinas, generó 167 millones de pesos mexicanos de infomerciales, en comparación con 131 millones en 2014, sin embargo, la empresa tuvo que sufrir un intenso proceso de reestructuración que disminuyó la producción de contenidos ante la baja de audiencias que se vivió ante el surgimiento paulatino de muchas más alternativas no sólo televisivas, sino en otras plataformas. Televisa llegó más tarde a este proceso.