En este 50 aniversario, Antiflu-Des representa más que un medicamento: es un testimonio de
resiliencia, adaptación y compromiso con la salud de millones de personas. Su historia es también un recordatorio de cómo la industria farmacéutica puede impactar positivamente en la calidad de vida, siempre que se combine la ciencia con la cercanía a las necesidades del paciente.