Siempre me ha encantado un chiste de “pepito”; aquel cuando el profesor le solicita que nombre los cinco continentes y él contesta: “Ah claro, los cuatro continentes son tres, África”.
Hace poco en una cena, en uno de esos ejercicios que activan la mente cuando se esta rodeado de los placeres de la gastronomía, alguno de los asistentes comentaba de algo parecido a una máquina que te dejara ver el futuro.