
Tylenol y autismo se han convertido en tendencia de búsqueda de Google durante las últimas horas. La razón: el anuncio que se espera que realice el presidente de Estados Unidos, Donald Trump sobre que el consumo de Tylenol durante el embarazo incrementa el riesgo del autismo, además del uso potencial de la leucovorina como tratamiento para esta condición. The Washington Post reveló que, fuentes cercanas a la Casa Blanca, el anuncio oficial se realizará este lunes.
El trastorno del espectro autista es una condición del neurodesarrollo que se ha diagnosticado con mayor frecuencia en las últimas décadas. De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), uno de cada 31 niños de 8 años tiene autismo, en comparación con 1 de cada 150 en el año 2000.
¿Qué dicen los funcionarios de salud sobre el uso de Tylenol en el embarazo?
De acuerdo con fuentes citadas por The Washington Post, funcionarios federales de salud planean advertir sobre el uso de acetaminofén —el principio activo de Tylenol— durante las primeras etapas del embarazo, especialmente si no hay fiebre. Aunque el acetaminofén ha sido considerado durante décadas como un analgésico seguro para mujeres embarazadas, investigaciones recientes han levantado preocupaciones.
Entre ellas, destaca una revisión publicada en agosto por investigadores de Mount Sinai y Harvard, que sugiere un posible vínculo entre el uso de Tylenol en el primer trimestre de embarazo y un mayor riesgo de autismo en los hijos. Esta revisión ha sido uno de los principales documentos considerados por los funcionarios al formular la advertencia que se espera sea emitida próximamente.
¿Qué dijo la Casa Blanca sobre el anuncio?
El portavoz presidencial Kush Desai ofreció un adelanto del enfoque del gobierno de Trump en un comunicado emitido este domingo: “El presidente Trump se comprometió a abordar el creciente índice de autismo en Estados Unidos y a hacerlo con ciencia de estándar de oro. El anuncio de mañana representará un avance histórico en ambos compromisos”.
Este esfuerzo ha sido encabezado por figuras clave dentro del gabinete de salud, como el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr.; el comisionado de la FDA, Marty Makary; y el director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), Jay Bhattacharya.
¿Hay pruebas científicas de que Tylenol cause autismo?
La posibilidad de que el acetaminofén esté vinculado al autismo sigue siendo un tema de debate en la comunidad científica. Aunque algunos estudios han sugerido asociaciones, muchos expertos advierten que correlación no implica causalidad y que se necesitan más investigaciones rigurosas.
Por su parte, Kenvue, la empresa matriz de Tylenol, respondió a las acusaciones señalando: “Creemos que la ciencia independiente y sólida demuestra claramente que tomar acetaminofén no causa autismo”, dijo un portavoz a CNBC. “Estamos profundamente preocupados por el riesgo para la salud que esto representa para las mujeres embarazadas”.
Tylenol también actualizó su sitio web con un apartado especial para responder a la cobertura mediática reciente, afirmando que “no hay un vínculo comprobado entre tomar acetaminofén y el autismo”.
¿Qué es la leucovorina?
Además del tema de Tylenol, el gobierno de Trump se prepara para destacar a la leucovorina como un posible tratamiento para el autismo. Este medicamento, también conocido como ácido folínico, ha sido tradicionalmente usado para contrarrestar efectos secundarios de quimioterapias o tratar deficiencia de vitamina B9.
Sin embargo, ensayos clínicos recientes —aleatorizados, doble ciego y con placebo— han demostrado mejoras significativas en el lenguaje y la comprensión social en niños con autismo tratados con leucovorina. Esto ha generado entusiasmo entre algunos investigadores, aunque también cautela en otros sectores por tratarse de estudios preliminares.
¿Qué impacto puede tener este anuncio en la industria médica?
Ejecutivos de Tylenol se han reunido en semanas recientes con representantes del gobierno federal para expresar sus preocupaciones y discutir los siguientes pasos. Según The Wall Street Journal, incluso el CEO de Kenvue, Kirk Perry, se reunió personalmente con Robert F. Kennedy Jr. para tratar de persuadirlo de no incluir a Tylenol como factor de riesgo en el reporte oficial.
Desde que asumió como secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr. ha colocado el tema del autismo en el centro de su agenda, la cual ha bautizado como “Hacer a América Saludable de Nuevo”.
“Hemos lanzado un esfuerzo masivo de pruebas e investigación que va a involucrar a cientos de científicos de todo el mundo”, aseguró Kennedy en una reunión televisada del gabinete en abril. “Para septiembre, sabremos qué ha causado la epidemia de autismo y podremos eliminar esas exposiciones”.
Sin embargo, sus declaraciones han generado inquietud entre científicos y médicos. Muchos de ellos señalan que establecer una relación causal en temas tan complejos como el autismo requiere años de trabajo sistemático y revisión por pares. Además, Kennedy ha sido una figura polémica por su insistencia en vincular el autismo con las vacunas, una teoría científicamente refutada.
¿Por qué preocupa a los expertos el enfoque del gobierno?
Una de las mayores preocupaciones es la posibilidad de que el anuncio se base en interpretaciones apresuradas de estudios todavía en curso o que no cuentan con suficiente consenso científico.
La contratación por parte del HHS de David Geier, un conocido defensor de la relación entre vacunas y autismo, ha avivado estas preocupaciones. Tanto Geier como su padre, Mark Geier, han publicado investigaciones que han sido ampliamente cuestionadas y desmentidas por la comunidad médica.
La posible vinculación del autismo con el acetaminofén podría representar un cambio de enfoque, pero para muchos expertos aún falta evidencia concluyente que respalde tal afirmación.
¿Qué se sabe sobre la nueva iniciativa de investigación del NIH?
El Instituto Nacional de Salud (NIH) también planea anunciar una nueva iniciativa científica centrada en el autismo. Se trata de un programa de datos que otorgará financiamiento a 13 equipos de investigación con el objetivo de estudiar causas, tratamientos y corroborar estudios existentes.
Este proyecto es independiente del reporte más amplio que el NIH prepara sobre el autismo. Según las fuentes, el director Jay Bhattacharya ha señalado que este reporte no será apresurado para coincidir con el anuncio del lunes, sino que se realizará de forma “exhaustiva y con la participación de funcionarios de carrera”.