El gobierno de México prohibirá la importación de calzado terminado bajo el esquema temporal del programa IMMEX, es decir, aquel que no para aranceles. La decisión fue anunciada por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, durante un evento realizado en León, Guanajuato. La decisión, solicitada por la Cámara de la Industria del Calzado, busca frenar prácticas abusivas y contrarrestar el impacto negativo que han tenido en la producción y el empleo en el país.
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La prohibición forma parte del Plan México, una estrategia económica impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum para proteger sectores clave de la economía nacional. Este plan busca aumentar la producción con contenido nacional, fomentar el sello Hecho en México y fortalecer industrias estratégicas como el acero, la electrónica, los muebles y ahora, el calzado.
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¿Por qué se prohíben las importaciones temporales de calzado?
El anuncio surge tras detectar un incremento del 159% en el volumen de calzado terminado importado a México, aprovechando un esquema fiscal diseñado originalmente para las industrias de exportación. El programa IMMEX permitía ingresar mercancías sin pagar impuestos, siempre que fueran utilizadas para producir bienes destinados a la exportación. Sin embargo, se descubrió que grandes volúmenes de zapatos estaban entrando al país bajo este régimen y permaneciendo en el mercado interno sin pagar aranceles ni IVA.
“Era un absurdo importar calzado terminado como si fuera materia prima para exportación”, señaló Ebrard durante el evento “Puerta Logística del Bajío”, en León, Guanajuato, uno de los centros productivos más importantes del calzado mexicano.
¿Qué impacto ha tenido esta práctica en la industria del calzado mexicano?
Según cifras presentadas por el titular de la Secretaría de Economía, entre 2019 y 2024 la actividad de la industria cayó 12.8%, siendo la importación temporal de calzado terminado uno de los principales factores. Este esquema ponía en desventaja a los productores nacionales, quienes sí deben pagar impuestos y enfrentar costos de producción más elevados.
En México, el sector del calzado es considerado emblemático. No solo representa una tradición centenaria, sino que emplea a más de 120,000 trabajadores de manera directa y a cientos de miles más indirectamente. León, Guajauato, el estado de Jalisco y el Estado de México concentran gran parte de la producción.
¿Cómo funcionará la nueva medida?
El decreto establece que ninguna empresa podrá importar calzado terminado bajo el régimen temporal. A partir de su entrada en vigor, todo producto que ingrese al país deberá pagar los aranceles correspondientes, que en el caso del calzado son de al menos 25%.
“Quien quiera importar, que pague los impuestos”, enfatizó Ebrard, explicando que el objetivo es nivelar el campo de juego para la industria nacional y evitar que el contrabando técnico y las simulaciones fiscales continúen minando la competitividad de los fabricantes mexicanos.
¿Qué otros problemas enfrentará ahora la Secretaría de Economía?
El siguiente paso, según adelantó Ebrard, será combatir el contrabando técnico, que consiste en declarar precios irrisorios para reducir el pago de impuestos. Esta práctica, común en algunos importadores, distorsiona el mercado al ofrecer productos a precios con los que el calzado mexicano no puede competir.
La Secretaría de Economía planea fortalecer las revisiones y coordinarse con la industria para detectar irregularidades en la importación y comercialización de zapatos. La meta es evitar que las nuevas reglas se eludan por vías ilegales o mediante vacíos legales.
¿Qué significa esta medida para los consumidores y productores?
Para los fabricantes, la prohibición representa una oportunidad de recuperar mercado y empleo. Para los consumidores, podría implicar un ajuste de precios en el corto plazo, pero con el beneficio de fortalecer la producción nacional y preservar miles de empleos en el sector.
Ebrard advirtió sobre la “trampa” de optar siempre por lo más barato, recordando que muchas veces estos productos vienen de importaciones desleales que destruyen el empleo local: “Cada vez que compras algo muy barato que compite deslealmente con la industria nacional, quitas un empleo en México y siembras desempleo a futuro”.