El final de una de las alianzas comerciales más comentadas en el mundo de la comida rápida ya tiene fecha. McDonald’s y Krispy Kreme anunciaron oficialmente que su colaboración llegará a su fin el próximo 2 de julio de 2025, poniendo punto final a la presencia de las famosas donas glaseadas en los restaurantes del gigante de las hamburguesas. La noticia marca el cierre de un capítulo que, aunque generó grandes expectativas, no logró cumplir con los objetivos económicos para ambas compañías.
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¿Por qué termina la alianza entre McDonald’s y Krispy Kreme?
Aunque en su momento fue vista como una jugada estratégica para potenciar las ventas de ambos gigantes, la realidad detrás de la alianza entre McDonald’s y Krispy Kreme resultó ser menos dulce de lo esperado. Tras “una cuidadosa evaluación”, ambas compañías decidieron poner fin a su sociedad, según informaron en un comunicado conjunto.
Alyssa Buetikofer, directora de marketing y experiencia del cliente de McDonald’s USA, explicó que la colaboración cumplió con las expectativas internas, pero que los resultados no fueron sostenibles para la marca de donas. “Tuvimos una sólida colaboración con Krispy Kreme y entregaron un producto excelente y de alta calidad. Sin embargo, este modelo de negocio también debía ser rentable para Krispy Kreme”, afirmó Buetikofer.
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Por su parte, Josh Charlesworth, CEO de Krispy Kreme, detalló que, a pesar de los esfuerzos conjuntos en ejecución, marketing y capacitación, “los intentos por alinear los costos con la demanda en las sucursales no tuvieron éxito, lo que hace que la asociación sea insostenible para nosotros”.
¿Cuándo se podrá disfrutar por última vez de Krispy Kreme en McDonald’s?
Los fanáticos de las donas glaseadas deberán marcar el 2 de julio de 2025 en su calendario. A partir de esa fecha, los productos de Krispy Kreme dejarán de estar disponibles en las aproximadamente 2,400 sucursales de McDonald’s que actualmente los ofrecen, principalmente en Estados Unidos.
Esta decisión pone fin a un programa piloto que comenzó en 2024 y que prometía llevar las icónicas donas a más de la mitad de los McDonald’s del país para finales de 2025, con la ambiciosa meta de lograr una cobertura nacional en 2026.
Sin embargo, la realidad económica, tanto para Krispy Kreme como para McDonald’s, forzó un cambio de rumbo.
¿Qué impacto tuvo la alianza en las finanzas de Krispy Kreme?
Krispy Kreme venía enfrentando varios desafíos financieros antes incluso de esta decisión. En su más reciente informe trimestral, la empresa reportó una caída del 20.1% en sus ganancias netas, situándolas en 59.4 millones de dólares. Los factores detrás de este retroceso incluyen:
- La desinversión en su filial Insomnia Cookies.
- El incremento sostenido de los costos operativos.
- El aumento en los salarios de su plantilla.
Estos problemas, sumados a la falta de rentabilidad en la alianza con McDonald’s, generaron nerviosismo en los mercados. Las acciones de Krispy Kreme llegaron a caer un 10% tras los anuncios y la compañía decidió retirar sus proyecciones financieras anuales, citando la “incertidumbre macroeconómica”.
De cara al segundo trimestre de 2025, la compañía espera ingresos netos de entre 370 y 385 millones de dólares, una cifra que refleja un crecimiento mucho más modesto del esperado originalmente.
¿Cómo afectan estos cambios a McDonald’s?
Para McDonald’s, la salida de Krispy Kreme no representa un golpe tan severo como podría pensarse. Según explicaron desde la compañía, las donas formaban parte de un componente pequeño y no esencial dentro de su menú de desayunos en Estados Unidos.
“Krispy Kreme representaba una pequeña parte, aunque no significativa, del negocio de desayuno de McDonald’s. El desayuno es un pilar fundamental de la estrategia comercial de McDonald’s, y la compañía sigue centrada en ofrecer opciones deliciosas, asequibles y prácticas para ayudar a sus seguidores a empezar el día”, señala el comunicado emitido por ambas marcas.
Sin embargo, es innegable que la caída en las ventas de la cadena durante el primer trimestre de 2025 —una disminución del 3.6% en Estados Unidos y del 1% a nivel global— ha puesto presión sobre la compañía para diversificar su oferta y reconquistar a sus clientes.
