El humor que se apodera de internet ha sido una pauta clave para lograr que determinados contenidos se viralicen y el resultado de estas acciones son insights que debemos de estudiar.
Yanny o Lurel es el último de estos desafíos, que han logrado centrar la atención de los usuarios de redes sociales, para escuchar un audio y compartir qué fue lo que oyeron.
Esto ha sido definitivo para entender de qué manera una marca debe de entender la tarea de la comunicación y las oportunidades que surgen a partir de su correcto estudio.
Sobre este punto hay una serie de estrategias que explican el manejo de la comunicación online, con la oportunidad que representa para las marcas al momento de impulsarlas dentro de redes.
Ejemplo de ello es está la personalización de la información que se comparte. También tenemos el branding que se desprende de ello, el diseño que hay que tomar en cuenta como la oportunidad de comunicarse con los consumidores a través de codificación gráfica y la optimización que encontramos dentro de estos recursos, que mejoran la notoriedad de la marca.
Si bien el fenómeno precursor en los desafíos virales fue un vestido, en redes sociales surgió el #KyloRenChallenge, el cual podría considerarse como el primer reto viral de este 2018, pues consiste en imitar el aspecto de Kylo Ren, un personaje de la cinta Star Wars: The Last Jedi, quien aparece con un pantalón a la cintura, mientras que tiene el pecho descubierto.
El instante comenzó a ser imitado por personalidades como el cantante John Mayer, con lo que diversos usuarios comenzaron a sumarse a lo que ya es un reto.
Anteriormente habíamos visto retos absurdos como el #TidePodChallenge, un desafío que consistió en masticar una cápsula para probar el jabón tide o “the floor is lava”, un desafío en que la persona que graba dice: “The floor is lava” y las demás personas deben buscar algún objeto o lugar al que subirse para así evitar quemarse con las brasas imaginarias.