En los dos sectores donde tengo más relación, informativamente hablando, el salud y el energético, las cosas no pintan bien. En el primero, hemos escrito abundantemente del tema, pero en el segundo tampoco nada se ve claro. 

La política parece ser de cancelar los logros de la Reforma Energética, solo porque fue planteada y realizada por el anterior gobierno, aunque no se ha planteado así. Sin embargo, en la práctica se detuvieron las rondas petroleras para buscar inversión privada que apoyara a Petróleos Mexicanos (Pemex) y lo única demanda que tenía esta industria para el actual gobierno, la certidumbre jurídica, no se ha dado.

Más bien se han dado pasos en sentido contrario. La secretaria de Energía, Rocío Nahle, es un triste ejemplo de lo anterior, dada su apatía y falta de apoyo a los empresarios del ramo. En el sector, como mala broma se dice que lo único positivo que ha tenido esta funcionaria es su resultado a Covid-19.

Por otro lado, la petrolera estatal se ha convertido en un dolor de cabeza para el actual gobierno, pues se ha convertido en un barril sin fondo que solo demanda recursos financieros sin cesar, con el consecuente cargo para las finanzas públicas del país.

Recién, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) propuso un presupuesto de inversión para Pemex de 304,260 millones de pesos (mdp), de los cuales 95% se concentra en exploración y producción, con 298,040 mdp.

En el año que corre, la empresa productiva del Estado contó con un presupuesto de 332 mil mdp, el cual fue modificado a 305 mil mdp, debido a la caída en el precio de la mezcla mexicana y la pandemia de Covid-19.

Pemex Exploración y Producción sufrió el mayor recorte a inicio de año, por 40 mil mdp, al pasar de 269 mil mdp a 229 mil mdp, presupuesto que no ha sido suficiente para mantener la meta de producción de la empresa.

Los principales proyectos de exploración y producción de la empresa productiva del Estado para el próximo año 2021 son: Ku Maloob Zaap, con 51 mil 363 mdp; Ixachi, con 30,823 mdp; nuevos campos, 19,354 mdp; y Cantarell, con 15 mil 863 mdp.

Desglosado por subsidiaria para el siguiente año: Pemex Transformación Industrial tendrá 11 mil mdp de presupuesto para el próximo año, mientras que Pemex Logística 3,200 mdp, seguido de Fertilizantes y Corporativo, con 400 mdp y 200 mdp, respectivamente.

Adicionalmente, para actividades de transformación industrial, Pemex tiene prevista una asignación de recursos para inversión física por 11,452 mdp, para rehabilitar las seis refinerías que integran el SNR, siendo ésta una de las prioridades de la política de inversión en la empresa.

La meta de producción de aceite para este año se establece en 1.85 millones de barriles diarios (mmdbd), mientras que se espera una cotización promedio para la mezcla mexicana de petróleo de 42.1 dólares por barril (dpb).

Sin embargo, las empresas de consultoría Welligence y IHS Markit pronostican que la producción de la petrolera estatal se ubicará con este presupuesto en menos de 1.6 mdbd.

Incluso, IPD Latin América espera que la producción de aceite de Pemex cierre el sexenio en 1.138 mmdbd, 1.3 mdbd menos que la meta del gobierno de la 4T.

Además, como sabemos, las calificadoras mundiales tienen catalogados a los bonos de Pemex como basura y el panorama no se ve nada halagüeño, sobre todo porque se han cancelado contratos previamente aprobados, lo que espanta la inversión aquí y en China, literalmente.

En medio de la pandemia a la cual no se le ve fin, es hora de tomar decisiones respecto de la petrolera estatal, si será prudente y correcto seguir invirtiendo en esa empresa, o bien, destinar los recursos a otros proyectos que rindan mejores frutos.