Desde hace unos cuantos años en la industria de la publicidad y el marketing, se habla mucho de generaciones, sin duda, ha robado un poco la atención la de los Millennials, pero sin duda, hay otras como la Generación X, que no puede ser olvidada en las estrategias.

Lo anterior, cobra mayor relevancia dado que en este tiempo, el desarrollar campañas y conceptos creativos con un nivel de personalización elevado es necesario para contactar con las audiencias meta que, en muchos casos se encuentra mezclada entre estas dos generaciones. Por lo que ser preciso al apelar a valores y emociones es fundamental.

En este contexto, siempre es importante hacer un recorrido por las principales características y diferencias entre estos dos grupos de la población.

Por un lado, la Generación X (o “Baby busters”) son las personas que nacieron entre 1960 y 1985, su nombre se debe a la novela de Douglass Conpland de 1991, una generación que rompió con todo lo establecido por el momento.

Mientras que la Generación Millennial son lo jóvenes que nacieron entre 1986 y 2000, son considerados nativos digitales y muy preocupados por su contexto social y el medio ambiente.

Unos crecieron con MTV, Seinfeld, los Walkman, patinetas, el boom de la televisión de paga. Otros son mejores amigos con la tecnología, el mundo digital, Adventure Time, CatDog y se adaptan rápido a la evolución de los tiempos.

Son dos generaciones diferentes pero que les tocó coincidir con el boom de internet y los smartphones. Hoy son pilares de la economía y consumo: