Dos robots son los encargados de controlar el tránsito en una de las avenidas más importantes de la ciudad de Kinshasa, capital del Congo, cuyo desempeño ha sido más exitoso que el de sus colegas humanos en cuanto al control de la carga vehicular.

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Reportado por CCTV Africa, los nuevos Robocops han sido tan exitosos que propiciaron la sustitución de los agentes de policía humanos y los semáforos (combina a ambos conceptos), y parte de este éxito se debe a que cuentan con un sistema de control del tránsito con base en cámaras y sensores, que les permite hacer un análisis de las cargas en el flujo vehicular, de manera que pueden responder y modificar la rítmica en el encendido de las luces rojas y verdes, para evitar los aglutinamientos.
Su apariencia no es tan sofisticada, ya que parecen simples cajas de lata rudimentarias, pero están hechos de aluminio y acero inoxidable para la protección contra las inclemencias del tiempo, y sobre todo, su principio básico es muy útil para su réplica en cualquier lugar del mundo y los conductores han respondido sorprendentemente bien a la tecnología, además de que tienen un cierto efecto psicológico entre la gente.
Tienen 2.50 metros de altura, se alimentan de electricidad a través de paneles solares, cuentan con múltiples cámaras instaladas en el interior de sus cuerpos, con las que graban el flujo en el tránsito y luego esta información se transmite a un centro en el que se analiza, además de que se verifican las violaciones al reglamento.