La primera medida del presidente Nicolás Maduro tras la polémica votación del domingo para elegir una Asamblea Nacional Constituyente no apaciguará los ánimos en Venezuela. Se trata de la detención, a mitad de la noche, de los dos líderes más encumbrados de la oposición política: Leopoldo López y Antonio Ledezma.
La esposa de Leopoldo López compartió en Twitter lo que parece ser un video de cómo se sacaba a su marido de su casa pasada la medianoche del lunes. “Se acaban de llevar a Leopoldo de la casa. No sabemos dónde está ni a dónde lo llevan”, escribió la pareja de López, Lilian Tintori.
12:27 de la madrugada: Momento en el que la dictadura secuestra a Leopoldo en mi casa. No lo van a doblegar! pic.twitter.com/0EdlQvEGXS
— Lilian Tintori (@liliantintori) 1 de agosto de 2017
Por su parte, los aliados del ex alcalde de Caracas Antonio Ledezma dieron a conocer en Internet un video en el que agentes de seguridad se llevaban a un hombre que parecía ser el líder opositor mientras una mujer pedía a gritos ayuda de los vecinos. “¡Se están llevando a Ledezma!, exclama la mujer. “¡Dictadura!”, según publica este martes AP.
Mitzy. Por la fuerza a golpes y empujones se llevan a Antonio de nuestra casa. Hacemos responsable al régimen por su vida e integridad!!! pic.twitter.com/69xZ7IqZk0
— Antonio Ledezma (@alcaldeledezma) 1 de agosto de 2017
Arresto domiciliario
Tanto López como Ledezma estaban bajo arresto domiciliario. López fue detenido en 2014 durante una serie de protestas contra el gobierno de Maduro, y luego condenado a más de 10 años de prisión por incitar a la violencia pública. Había sido liberado en julio de este año para cumplir el resto de su condena en su domicilio. Ledezma, en tanto, fue detenido en 2015 y estaba bajo arresto domiciliario.
Ambos se habían manifestado en contra de la Asamblea Constituyente del domingo, acción que iniciará un criticado cambio en la Constitución y transformará el sistema político venezolano.
Maduro, por su parte, el lunes por la noche culpó a Colombia para sabotear los comicios como parte de una conspiración internacional encabezada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “No me intimidan las amenazas y sanciones del imperio, no me intimida nada en este mundo”, dijo.
“Unas horas antes, Washington incluyó a Maduro en la lista de funcionarios venezolanos de alto rango afectados por sanciones financieras, subiendo la presión con una táctica que hasta ahora no ha alterado el comportamiento del gobierno venezolano”, dice AP.
Más allá de estas sanciones, Trump no cumplió nunca las amenazas de sanciones contra la industria petrolera venezolana. Hay que tener en cuenta que Estados Unidos es su principal comprador, combustible que al que el país de Trump accede a precios mucho más convenientes que el que importa desde el Golfo Pérsico, por los gastos de logística.