Internacional.- Un problema cotidiano al que nos enfrentamos los habitantes de las grandes ciudades al caminar por las calles son los aromas urbanos, algunos no tan agradables como todos querríamos.

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Ante este panorama, los habitantes del barrio de St. Pauli en la ciudad de Hamburgo, Alemania pusieron en marcha una peculiar campaña para evitar que las calles fueran utilizadas como sanitarios públicos.

Para ello, recubrieron las paredes de diversos sitios con una pintura denominada superhydrophobem, tan resistente al agua que cuando una persona intenta orinar sobre una banqueta o pared, la salpicadura es intensa, a tal grado que debe interrumpirse la acción. Aquí el resultado de la peculiar campaña en pro de la limpieza urbana:

Fuentes: IG St.Pauli/Lacriaturacreativa