El constante incremento en el uso de las criptomonedas por ciudadanos del mundo, así como los crecimientos sostenidos en sus precios han abierto el debate sobre la utilización permanente de este dinero virtual en sustitución del efectivo.
Por ello, han surgido movimientos en contra del dinero digital o por lo menos regularlo ya que puede representar un factor de riesgo e incluso expertos y analistas previenen que podría ser la siguiente burbuja que cause una crisis económica mundial.
Mientras tanto, Estonia, una nación exintegrante de la Unión Soviética, busca posicionarse en la delantera digital y tecnológica, para ello pretende ser de los primeros países en contar un Bitcoin propio. Incluso, el país europeo es precursor de un modelo de ciudadanía digital conocido como e-Residency en el que toda persona, en cualquier parte del mundo, puede acceder a este programa y tramitar su identificación en la web de dicho país.
Según Reuters, el método de residencia en línea podría beneficiar a abrir empresas en menor tiempo a pesar de no vivir en el territorio; de acuerdo con la agencia, Kaspar Korjus, encargado de e-Residency, quiere que Estonia tenga sus propias criptomonedas, que sean respaldadas por el gobierno y que todo ciudadano digital pueda usarlo, se trata del “Estcoins”.
Para ello, se contempla que el gobierno realice una “Initial Coin Offering” (ICO) similar al (IPO) oferta pública inicial, que se hace cuando una empresa planea salir a bolsa y se le hace una oferta de sus acciones para generar inversiones.
Este modelo ya lo llevó a cabo el Ethereum durante 2014 para salir al mercado, en la actualidad la moneda virtual se cotiza en 11 dólares, cuatro mil veces más que su mínimo histórico; hace unos meses, esta moneda vivió un incremento en su valor fuera de lo común, pero al poco tiempo regresó a la normalidad.
Asimismo, otras instituciones y compañías ya han utilizado el ICO, pero como crowdfunding; por lo que, en caso de que Estonia lo, será la primera nación en hacer una oferta pública estatal de una criptomoneda. De tal forma que el Estcoin podría ser similar al fondo soberano que tiene Noruega por las ganancias de su petróleo, y podría usarse para invertir en estructura digital.