Nápoles, Italia.- A pocos días de la llegada del Papa Francisco a la ciudad de Nápoles, se ha desatado la polémica por un enorme aviso de la casa de moda Rosso di Sera, en el que aparece la imagen de una monja joven con parte del hábito religioso, pero con el torso descubierto.
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El anuncio de unos nueve metros de altura, no ha dejado a nadie indiferente y ha logrado lo que deseaba la marca, que se hable de ella, aunque ha aclarado que no pretendía cometer una blasfemia con su publicidad y se han mostrado profundamente ofendidos por tales señalamientos.
Sin embargo, eso no ha sido suficiente para que la pieza publicitaria no sea denunciada ante la AIP (Instituto Autodisciplina Pubblicitari), ente regulador que aun debe pronunciarse al respecto, aunque por lo pronto la decisión no se espera antes de la llegada del Santo Padre el próximo 21 de marzo, a la ciudad napolitana.
