En el primer correo electrónico que Elon Musk les envió a sus empleados esta semana, les advierte que se preparen para “los tiempos difíciles que se vienen”, a la vez que les confirmó lo que era un rumor: adiós “home office”.
El correo fue el primero que recibieron del nuevo CEO de Twitter los empleados que seguirán en la compañía de redes sociales.
Una semana antes, 3.700 trabajadores habían recibido un email de Musk, pero comunicándoles sobre su despido.
Según publica Bloomberg News este jueves 10 de noviembre, Musk dice en el email que un escenario más complicado en lo económico en los Estados Unidos está generando dificultades para todos, incluido Twitter.
También les informa a los trabajadores que los analistas han proyectado un aumento más lento en la inversión en publicidad en 2023 y, como los anuncios conforman el 90 por ciento de los ingresos de la compañía, Twitter se va a ver muy afectada.
También les dijo que nadie debería trabajar en forma remota, sólo en casos “muy excepcionales”.
En la carta Musk les dice a los empleados que quedaron en Twitter que “no había manera de endulzar el mensaje” respecto de los desafíos para los años que se vienen.
De acuerdo con Bloomberg, también les detalló que espera que trabajen las oficinas de forma presencial un mínimo de 40 horas por semana y que solo va a aprobar el trabajo remoto “caso por caso”.
Desde hace meses, Musk habla en contra del “home office” como una regla o no una excepción. En Tesla, sólo lo implementó en la etapa más dura de la pandemia.
“El camino por delante es arduo y va a requerir un trabajo intenso para lograr el éxito”, dijo Musk en el correo electrónico que fue visto por Bloomberg.
En la misiva, también les dice que “en los próximos días, la máxima prioridad absoluta será encontrar y suspender cualquier bot / trolls / spam verificado”.
Publicidad en Twitter
Los ingresos por publicidad de Twitter también están golpeados por la gestión caótica del sitio que, al menos por ahora, lleva adelante Musk.
Varias empresas y marcas importantes, como la compañía de seguros Allianz y la fabricante de autos Audi, detuvieron la inversión en publicidad en Twitter luego de la compra del magnate.
En una conversación pública con preguntas y respuestas del miércoles 9 de noviembre, el multimillonario dijo a los anunciantes que estaba atento a sus preocupaciones y que todavía no se había realizado cambios en las políticas de moderación de los contenidos de la plataforma.
En esa llamada, Musk no culpó, como sí lo hizo antes, a los “grupos de activistas” por presionar a las marcas para que abandonen las campañas de publicidad.
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