• Para los capitalinos, los destinos más populares en junio fueron Cuernavaca, Valle de Bravo y Acapulco

• El 50 por ciento de los encuestados por Airbnb quieren hacer turismo en grupos de cinco personas

• De los pocos viajes internacionales que se están reservando ahora, casi todos están planificados para después de verano 

Una de las industrias más afectadas por la pandemia fue el turismo, por obvias razones. Con las restricciones sanitarias y el peligro de infección, el apetito de viajar a otros lugares casi desapareció de un día a otro. Aunque la crisis de salud sigue en curso, ya se está tratando de reactivar la economía, tanto en México como a escala global. Y la industria de las visitas a otros lugares parece que también se está recuperando. Pero no como a muchos les gustaría.

Al menos así lo da a entender un nuevo estudio publicado por Airbnb. El documento compila más de 11 millones de búsquedas en la plataforma dentro de México durante el pasado junio. Y en los resultados, se puede ver una buena recuperación en el sector turismo. Sin embargo, es evidente que esta adecuación está dejando de lado a dos agentes cruciales de lado: los hoteles y las aerolíneas. ¿La razón? Se buscan viajes más cortos y alojamientos personales.

De acuerdo con la plataforma de estancias compartidas, el 84 por ciento de las búsquedas son para viajes domésticos. En este mismo periodo del año pasado, el porcentaje era solo de 60. La mayoría de la gente no solo quiere preacticar turismo en lugares a menos de 500 km de distancia, a donde puedan llegar en carro. En cuestión  de alojamiento están buscando lugares en donde puedan estar solamente con personas que conocen, evitando contacto con otros.

Graves implicaciones para el turismo nacional

Dada la importancia económica que tiene esta industria para México, varios agentes llevan meses tratando de encontrar cómo reactivar los viajes. Varios expertos han empezado a dar recomendaciones para el regreso del turismo a la nueva normalidad. También se empiezan a detectar tendencias en materia de seguridad sanitaria. Incluso se ha planteado la creación de nuevos estándares obligatorios para todos los agentes del mercado, para fomentar confianza.

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Los resultados de Airbnb se deberían de interpretar con precaución. No solo le conviene a la plataforma el futuro que está pintando en el estudio, pues sería la más beneficiada de la nueva dinámica en turismo. Además, se trata de resultados entre sus propios clientes, que tienen una forma muy particular de comportarse. En este sentido, no se puede decir que representa un reflejo perfecto del panorama de México. Sin embargo, es aún una perspectiva muy oscura.

Ya se esperaba que primero se recuperara el turismo local. Sin embargo, el hecho que los consumidores parezcan estar evitando activamente vuelos (incluso domésticos) y hoteles, a pesar de todas las precauciones que han tomado, es grave. Esto no significa que la gente en México jamás volverá a ocupar los servicios de estas empresas. Pero podría pasar mucho más tiempo del que se pensaba. Y esto, en cuestión de ingresos, es una posibilidad muy peligrosa.

Una situación que no es única a México

Cabe mencionar que en todo el mundo, el turismo está tratando de expandirse más rápido de esta primera readaptación a las visitas locales. En Japón e Islandia se han activado ambiciosas campañas para tratar de convencer a consumidores de otros países a viajar y conocer algunos de sus mejores destinos. Sin embargo, muchos países siguen blindando sus fronteras, incluso impidiendo el paso a ciudadanos de naciones donde el riesgo de infección es demasiado alto.

Por desgracia, no hay muchas alternativas para poder mejorar el panorama de aerolíneas y hoteles en el sector turismo. CP Executive apunta que se deberá de poner un mayor control en las instalaciones de descanso para los usuarios, con un potencial alto costo en experiencia. A la vez, según CNBC, se estima que los viajes internacionales no puedan prosperar sin grandes inversiones en tecnología. Para el WEF, la clave de podría estar en el tema de sustentabilidad.