• De acuerdo con el Banco Mundial, América Latina tiene una oportunidad para la consolidación de su sistema energético

• Esto, a través de sistemas como el desarrollo de agentes particulares y con el intercambio de electricidad entre países

• También se espera que las reformas estructurales aprobadas en los últimos años empiecen a tener resultados post-pandemia

El regreso a la prosperidad sería antes de lo originalmente esperado para América Latina, de acuerdo con el Banco Mundial (BM). De acuerdo con El Economista, la organización dio a conocer sus nuevas estimaciones de crecimiento para la región durante 2021. Ahora se espera que la zona registre una expansión de su Producto Interno Bruto (PIB) de 4.4 por ciento. Esto representa un avance frente a la tasa de cuatro por ciento calculada a finales del año pasado.

No solo eso, sino que también se mejoró la perspectiva de qué tan dolorosa fue la pandemia de la COVID-19 para América Latina. Según el Banco Mundial, la economía regional “solo” se cayó en un 6.7 por ciento en 2020, frente al 7.9 por ciento previsto anteriormente. De acuerdo con la institución, el crecimiento post-pandemia es una oportunidad para reestructurar ciertos sectores clave, como el energético. También señaló algunos puntos fuertes de la región.

Según el Banco Mundial, el intercambio internacional de bienes se mantuvo casi intacto, con respecto a la caída extrema que se vio en el segmento de servicios. También reconoció que el nivel de remesas en América Latina se disparó significativamente. De acuerdo con Martín Rama, economista en jefe del BM para la zona, dijo que las posibilidades en energía son muy importantes. En específico para la integración de ciertas innovaciones, como sistemas verdes.

América Latina y energía

El señalamiento del Banco Mundial sobre los posibles avances que puede ejecutar la región en materia de energía son interesantes. Y es que hay un creciente interés en varias economías líderes del mundo por transitar a sistemas de generación eléctrica más sustentables. Según Reuters, el gobierno de Estados Unidos (EEUU) quiere crecer sus “granjas” eólicas en la costa para su futuro cero emisiones. Una experiencia de la que America Latina podría aprender.

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De acuerdo con el Clean Energy Wire, se está viviendo una transformación similar dentro del Viejo Continente. En Europa, las compañías energéticas quieren sumar una inversión de más de un billón de euros en renovables para 2030. Una apuesta que, como América Latina podría hacer en los próximos meses, parece estar aprovechando la disrupción de la pandemia para crear un mundo mejor. Incluso fuera de Occidente hay propuestas bastante interesantes.

Incluso en África, ampliamente considerada la región más vulnerable en materia de tecnología en el mundo, está teniendo avances más acelerados que los de América Latina. De acuerdo con las Naciones Unidas, varios países en este continente han logrado multiplicar su apuesta en energía renovable a lo largo de la última década. Con este ritmo, para 2030 dos terceras partes de su consumo energético podría ser cubierto por las opciones renovables y verdes.

La pandemia en la región

Más allá del tema energético, ya se han visto otras señales de que América Latina podría tener una recuperación más o menos exitosa de la COVID-19 durante 2021. Por ejemplo, en febrero se revelaron nuevas cifras sobre el gasto de los consumidores en la región. Y entonces, Visa dio a conocer que estaba creciendo la cantidad de dinero que la gente estaba gastando en categorías clave. El 66 por ciento dice que está consumiendo más ahora que hace tres meses.

Uno de los sectores donde se está viendo este crecimiento extraordinario es entretenimiento, y en específico streaming. Este mercado de hecho podría ser definido, a escala global, a raíz de qué gigante internacional se gane a América Latina. Lo anterior no solo porque la digitalización de la región ha sido mucho más acelerada de lo que se había imaginado en un inicio. También por que más personas quieren usar estas plataformas para entretenerse y distraerse un rato.