• Tesla registró ganancias durante la pandemia de 331 millones de dólares.

• En el 2020 el magnate solicitó el despido de un 10 por ciento de empleados, perdiendo un seis por ciento de sus ingresos.

• Musk señaló el 1 de junio que los empleados debían pasar al menos 40 horas a la semana en sus puestos de trabajo.

Tan solo a inicios del mes de junio, el CEO de Tesla, Elon Musk, sorprendió a todos sus empleados y al mundo entero por su polémica solicitud de regresarlos a la oficina y dar fin al home office, establecido como medida por la pandemia del Covid-19. Esa historia tomó otro rumbo recientemente, tras darse a conocer diversos testimonios de trabajadores de Tesla que regresaron a sus oficinas encontraron que no tenían escritorios o conexión a internet para trabajar.

Sin duda alguna, Tesla es una de las compañías más fructíferas del empresario sudafricano que, desde su fundación en el año 2003, no ha dejado de afianzar su posición de liderazgo dentro del segmento de los coches eléctricos en todo el mundo. Según datos de su presentación 10-K ante la Comisión de Bolsa de Valores, la compañía ingresó más de 53 mil 500 millones de dólares estadounidenses en el 2021. Como también ese año la compañía encabezó la clasificación mundial de fabricación y venta de vehículos eléctricos, luego de que su fábrica en Sillicon Valey, vendió cerca de 936 mil 200 automóviles eléctricos puros (BEV) en todo el mundo.

Tesla sin escritorios, ni WiFi

La información que The Information dio a conocer indica que diversos empleados de la compañía de Elon Musk señalaron haber regresado a sus labores presenciales, pero enfrentándose también a la falta de escritorios, conectividad WiFi y hasta espacios de estacionamientos.

Esto pasó en la fábrica que tiene la marca en Fremont, ubicada en California, Estados Unidos, donde los empleados actuales de Tesla dijeron que muchos optaron por aparcar cerca de la estación de BART y luego transportarse a sus oficinas en el subterráneo, además de que, al llegar a sus oficinas, no encontraron ni un lugar donde sentarse a realizar sus labores, ya que la compañía decidió reutilizar ciertas áreas durante la pandemia y no tomaron en cuenta que el equipo ahora es más grande. Asimismo, agregan que otra falla fue el internet, porque la señal WiFi era demasiado débil para que pudieran trabajar todos en las instalaciones.

La plantilla de empleados de Tesla se ha duplicado desde 2019, y durante los largos periodos de home office provocados por el coronavirus, las oficinas no se han adaptado para acoger a todas estas nuevas contrataciones, pues, según datos de la misma empresa, se registró en 2021 un aumento de puestos laborales de casi 30 mil personas.

Según lo informado, dicha situación era tan mala que gerentes de Tesla dieron la orden a algunos empleados de retomar el trabajó desde casa, lo que desde el principio quería evitar Elon Musk.

Recordemos que Elon Musk dio la orden más enérgica a sus empleados de Tesla al pedirle que regresen a las oficinas a trabajar o renuncien. “Si no se presenta, asumimos que ha renunciado (…) Cualquiera que desee hacer trabajo remoto debe estar en la oficina por un mínimo de 40 horas por semana”, dijo el multimillonario el pasado 1 de junio, quien comparó el llamado a sus empleados en home office, con el trabajo que actualmente desempeñan operadores en sus fábricas.

Frente a este escenario, llama mucho la atención la forma en la que las marcas han gestionado su talento humano durante el retorno post-pandemia, donde algunas marcas conocidas e importantes en el mercado han ordenado a sus empleados a continuar en home office. Como es el caso de Airbnb, donde su CEO, Brian Chesky, anunció en el mes de abril que ahora es una compañía cien por ciento remota o compañías como Google que también han ampliado este beneficio a sus colaboradores.

Ahora lee:

Joe Biden buscó ayuda de Tesla para la política de automóviles eléctricos

Elon Musk comete error infantil en el despido de 500 empleados de Tesla: ¿qué hizo mal? 

“Problemas que quisiera tener”; la extraña experiencia de lavar un Tesla