El año 2020 fue un parteaguas para muchas industrias. La situación para algunas de ellas se volvió crítica en términos de continuidad del negocio, basta ver lo que se está viviendo con las aerolíneas de todo el mundo. En otros casos, la coyuntura de pandemia impulsó el e-commerce como el canal principal para muchas empresas viviendo una aceleración exponencial. Si bien, ya existía una tendencia de crecimiento importante, durante 2020 la consolidación de este canal representó para la mayoría de las industrias la diferencia entre la vida o la muerte.

De acuerdo a Statista, en México el e-commerce durante 2020 generó más de 18,805 millones de dólares de ingresos y se pronostica que para 2021 supere los 21,200 millones de dólares, situándonos en el lugar 16 del ranking de ingresos globales, lo que significaría un incremento del 12.78% respecto al año pasado. Países como China con una proyección de ingresos de más de 1,260 billones de dólares y Estados Unidos con más de 470 billones de dólares se sitúan como líderes en el ranking de ingresos proyectados para este año.

A partir del estudio “Impacto de COVID-19 en venta online en México” que realizó la AMVO (Asociación Mexicana de Venta Online) en noviembre 2020, el 48% de los encuestados menciona que consultó internet para la compra de productos y servicios y el 39% realizó alguna compra a través de portales de e-commerce.

Estoy seguro que a todos nos ha quedado clara la importancia que tuvo y seguirá teniendo este canal de venta, tanto para el consumidor como una opción para adquirir productos y servicios en una situación de confinamiento, como para las marcas y empresas que requieren entregar de manera directa sus productos, cuando de manera tradicional no lo pueden llevar a cabo por las distintas medidas que se han impuesto en todo el mundo. Pero ¿cuáles serán entonces las tendencias del e-commerce en este año?

1. Consolidación de los marketplaces

Empresas como Amazon, Mercado Libre o Walmart están logrando acaparar el mercado. La razón es que cuentan con la infraestructura de principio a fin para entregarle valor a un shopper que se vuelve cada vez más exigente con variables como entrega inmediata, procesos de devolución sencillos y mayor número de promociones con alta eficacia en su ejecución. Estar en e-commerce no solamente es tener un sitio que funcione correctamente, es ir más allá sobre la manera en cómo una empresa debe rebasar expectativas de su consumidor.

El pasado “Buen Fin 2020” para muchas empresas fue una gran temporada pero para otras una etapa de terror y sufrimiento por no contar con procesos logísticos adecuados para la entrega de mercancía. Basta ver el número de quejas asociadas a estos días de empresas como Liverpool y Home Depot, que no lograron cumplir su promesa de entrega hacia el consumidor.

2. Consolidación de e-commerce para B2B

Es claro que al pensar en plataformas de venta en línea pensemos inmediatamente en que esas plataformas estén dirigidas al consumidor como un canal de B2C. Sin embargo la consolidación del e-commerce será también palpable para negocios B2B, pues la consecuencia de aislamiento derivado de la pandemia ha llevado a todas las empresas y clientes a contar con un canal de venta en línea directo hacia dicho cliente y por consiguiente, adaptar las estrategias en ese sentido.

3. Crecimiento de plataformas de e-commerce listas para usarse

Plataformas como Woocommerce de WordPress, Magento o Shopify cobraron relevancia durante el 2020 precisamente por la facilidad de uso para quienes no tienen oportunidad de contratar una agencia o empresa desarrolladora de software o sitios web de venta en línea. Este 2021 seguiremos viendo un crecimiento en el uso de dichas plataformas. Lo más importante creo que será la estrategia de e-commerce que una marca o emprendedor tenga planeada para el lanzamiento de su tienda en línea y la captación de usuarios recurrentes que generen una recompra y con ello un crecimiento en las ventas.

4. Omnicanalidad: la nueva norma de venta en línea

Todos los usuarios de internet y compradores en línea quieren tener la posibilidad de adquirir productos por distintos canales, combinando la manera tradicional de hacerlo con el e-commerce. Pero no solamente eso es lo que será la regla para este 2021, sino que también los distintos shoppers quieren poder adquirir productos y servicios a través de las distintas plataformas digitales, ya sea por una tienda en línea o por una app móvil, iniciando el journey desde una página de Facebook o desde un canal de YouTube. El consumidor será omnicanal por naturaleza en este año y las marcas deben prepararse para estar presentes en todos los puntos de contacto de su audiencia.