• Crea buenos hábitos como el ejercicio y comer saludable.

• Aunque suene más sencillo decirlo que hacerlo, debes dejar de exigirte tanto.

• Es importante que dediques una parte de tu día o de tu semana a desconectarte.

La primera vez que se utilizó el término “burnout” fue en 1974, por Herbert Freudenberger, en su libro “Burnout: The High Cost of High Achievement”. Podríamos definirlo como el estrés laboral llevado al máximo, cuando esta condición se convierte en algo crónico, cuando el agotamiento se vuelve insostenible por una sobrecarga de trabajo, un ambiente laboral tóxico, problemas personales que se mezclan con los profesionales, etcétera. Esto, a la larga, puede derivar en diversos problemas psicológicos y patologías, como depresión y ansiedad. Es un problema serio puesto que los niveles de estrés en el mundo laboral son muchos, mientras que la salud mental no suele considerarse una prioridad para nadie.

Desde el año pasado la Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS, tiene el objetivo de reducir el estrés laboral en México, por medio de acciones legales que obligan a las empresas a garantizar un buen ambiente de trabajo para sus empleados. Así mismo, desde el pasado 23 de octubre, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, comenzó a realizar inspecciones para que los trabajos cumplan con dicho compromiso. El objetivo es que todos los trabajadores tengan un ambiente laboral favorable, que sea bueno para su salud tanto física como mental y emocional. Si quieres evitar llegar al extremo del “burnout”, aquí te damos algunos consejos prácticos que deberías implementar en tu rutina para tomarte las cosas con más calma.

Crea hábitos

Los hábitos se llevan fácil a base de repetición. Lo vives en tu rutina laboral, sin embargo, este puede ser el principal motivo del “burnout”. Sin embargo, puedes usar esta habilidad como ventaja, al crearte buenos hábitos como el ejercicio y comer saludable. Trata de implementarlos en tu rutina cotidiana.

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Divide tus metas

Si sientes que no logras alcanzar tus objetivos y esto te produce estrés, una de las cosas que puedes hacer es pensar en partes. En lugar de apuntar a un único objetivo grande, crea pequeñas acciones más manejables, así tus tareas serán menos amenazantes.

No te presiones

Aunque suene más sencillo decirlo que hacerlo, debes dejar de exigirte tanto. Como en el punto anterior, trata de no tomarte las cosas demasiado en serio, si no puedes con toda la carga laboral no pasa nada, no te exijas demasiado y tampoco permitas que abusen en el trabajo.

Desahoga la creatividad

Necesitas un pasatiempo relajante y si es creativo mucho mejor. Trata de producir algo que te genera placer, ya sea en alguna rama artística de tu interés o cualquier otra actividad creativa. Tiene que ser algo que disfrutes, que te relaje y genere placer.

Tiempo para desconectarte

Simplemente di que “no”. Aléjate del trabajo por un tiempo, tira el celular a un lado y dedícate a ti. Olvídate de los pendientes, acuéstate en tu cama y no respondas a nadie. Es importante que dediques una parte de tu día o de tu semana para realizar este desconecte.