Hacer negocios no es nada fácil, además del conocimiento en ciertos temas se requiere de una gran personalidad a la hora de ofrecer un producto o servicio, un punto a tu favor que logrará que tu audiencia te perciba más profesional son las tarjetas de presentación, una herramienta que realiza el primer acercamiento de una empresa con sus posibles clientes, proveedores e inversionistas.
Aunque no lo creas repartir tarjetas tradicionalmente forma parte del networking, pues logra hacer conexiones auténticas con los usuarios, enviar información por mensaje de texto o correo electrónico son actividades que se utilizan por practicidad pero sigues siendo impersonales, el contacto visual y la conversación cara a cara son los verdaderos secretos para establecer una nueva relación.
Las tarjetas son la mejor oportunidad para promocionarte a ti y a tu negocio a una audiencia segmentada y cautiva, pues al final y si sabes como repartirlas será por una buena razón. Un elemento moderno que le puedes incluir es un código QR, pero no por su bonita apariencia más bien, es un factor que te ayudará a rastrear si el cliente realmente está interesado, si el diseño o la recompensa actual no funcionan, debes intentar con otra cosa.
Una tarjeta de presentación memorable no sólo sirve para dar tu dirección de correo y teléfono, también es una huella que le dejas a quien la recibe, puedes agregar un dato divertido en un costado, esto podría invitar a una conversación acerca de las nuevas estrategias y canales de marketing que utilizamos actualmente.
La actividad de repartir tarjetas es úsado para iniciar una conversación que te permita entender mejor las necesidades, intereses y hobbies de quien te la está entregando, mientras refuerza el valor de tu negocio.