El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dictaminado que Apple se alió con cinco editores con la finalidad de controlar el mercado del libro electrónico, lo que significa que deberán pagar 450 millones de dólares, de los cuales 400 estarán destinados a las compensaciones de los consumidores, mientras que los 50 restantes son para pagar las costas del proceso judicial iniciado en 2013.