El código de vestimenta poco a poco es abandonado por algunas empresas, y en lugares como Silicon Valley son impensables, sin embargo, todavía se utilizan en gran parte del mundo, a pesar de generar diversos inconvenientes entre los empleados, lo cual ahora ha llevado a una mujer a denunciar los problemas sufridos debido al dress code del restaurante donde trabaja.
55 millones de dólares es lo que deberá pagar la empresa de productos farmacéuticos y de cuidado personal tras la decisión de un jurado popular de Misuri (EE.UU.) que le condena por el caso de una mujer que desarrolló cáncer de ovarios después de utilizar tras durante décadas los polvos de talco de la marca. Esta, es la segunda sentencia similar emitida durante 2016 contra Johnson & Johnson.
La organización que lucha por el trato ético de los animales, acaba de anunciar que pasara a forma parte de los accionistas de la marca de artículos de lujo, Prada, con la intención de erradicar de su catálogo aquellos productos que sean fabricados con piel de avestruz y entre los que se encuentran numerosos modelos de sus bolsos.
Hace un par de año, dos pequeños fallecieron como consecuencia de que el mueble se les vino encima, el mismo tipo de accidente que acaba de ocurrir causando la muerte del niño de 22 meses, Theodore McGee, en Minnesotta, Estados Unidos, a pesar de las advertencias que incluye el mueble sobre la necesidad de anclarlo a la pared.
Algo que puede parecer una buena idea para los creativos y community managers puede ser un balazo en el pie para las marcas. El caso más reciente es el de la cadena de restaurantes de pollo KFC que publicó una imagen que fue “demasiado sugestiva” para las redes sociales.
Hay veces en las que los empleados quieren ser graciosos, o quieren que los corran, y hacen cosas que dañan a las marca para las que trabajan. Ahora en un Starbucks le entregaron un Grande White Mocha a un cliente pero en el ticket iba escrita la leyenda “Diabetes Here I Come”.
Las crisis de marca representan uno de los principales retos para las agencias y las marcas. Para planear una estrategia efectiva de respuesta, y para saber cómo reaccionar ante las polémicas, es necesario conocer a nivel histórico algunos de los casos emblemáticos de la industria de la mercadotecnia.
Una de las marcas más populares de Procter & Gamble (P&G) enfrenta una demanda colectiva que busca compensación para personas que aseguran haber sufrido graves irritaciones y quemaduras en la piel al utilizar el desodorante Old Spice.
Las orcas que se encuentran actualmente en SeaWorld serán la última generación de estos mamíferos encerrados en sus parques de agua, de acuerdo con un comunicado de la compañía publicado en sus redes sociales.
La compañía de cereales Kellogg, productora de Zucaritas, Corn Flakes, Rice Krispies, entre otras marcas de cereal, vive una grave crisis luego de que se publicó en internet un video de un hombre que orina en la línea de producción. Ya existe una investigación criminal para encontrar al responsable.
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