Los alumnos de la escuela de diseño BAU, ubicada en Barcelona, fueron invitados a participar en una clase sobre técnicas de graffiti con el reconocido grafitero Cristian Arena y en la que estuvieron durante unas ocho horas, trabajando sobre un proyecto inspirado el Steet Art de Berlín. Cuando finalizaron descubrieron que todo había sido “un engaño.”