Chicago, IL.- ¿Te dedicas a la creatividad y sientes que, a veces, ésta te falta? Un estudio reciente revela lo que algunos ya sabíamos, aunque sea por intuición. La forma en que nos exponemos al ruido ambiental puede ser lo que detone nuestro impulso creativo.
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Tanto si somos parte del equipo creativo de una empresa (publicistas, mercadólogos, diseñadores —de todas las disciplinas—, etcétera) como si estamos en nuestro papel de consumidores, todos necesitamos, en un momento dado, hacer uso de la creatividad. Incluso al realizar una compra podemos beneficiarnos de ella o, por el contrario, lamentarnos por no haber sido más creativos e ingeniosos.
Un estudio publicado en el Journal of Consumer Research (“Revista de Investigación del Consumidor”), y alojado en JSTOR, intenta demostrar que el ruido ambiental afecta la creatividad. Parte del estudio consistió en conducir 5 experimentos, cuyos resultados muestran que los niveles bajos de ruido ambiental conducen a una mayor creatividad, mientras que los niveles muy altos de ruido producen el efecto opuesto.
Un nivel de ruido moderado estará en los 70 dB (decibeles), mientras que uno bajo, en los 50 dB. Un nivel alto será de 85 dB o superior.
Curiosamente, la razón por la que la creatividad se ve mejorada por el ruido ambiental es el hecho de que dificulta el procesamiento de información que proviene del exterior y, por lo tanto, prioriza el pensamiento interpretativo, abstracto, con lo cual se beneficia a la creatividad.
El estudio reconoce cómo, en términos generales, se ha asociado al “ruido” con todo aquel sonido desagradable o “no deseado”. “Nosotros estamos de acuerdo en que el ruido distrae a las personas, pero queremos demostrar que el grado en que diversos niveles de ruido nos distraigan, tiene efectos diferentes en la creatividad.” Dicen los autores de este estudio.*
Uno de los experimentos consistió en recrear el sonido de los clientes en una cafetería, por ejemplo, al mismo tiempo en que se le pedía a los participantes que resolvieran problemas que exigieran de ellos ser creativos.
Si quieres leer el estudio completo (en inglés), haz clic aquí.
Así que la próxima vez que sientas que te falta creatividad, tal vez no sea mala idea situarte en un ambiente con un nivel bajo de “ruido” ambiental, como una cafetería o un parque, o ponerte los audífonos y escuchar algo de música. Sí, el estudio comprueba que esto puede ser de ayuda.
*Ravi Mehta, profesor asistente de Administración de Empresas en la Universidad de Illinois; Rui (Juliet) Zhu, profesora asociada de Marketing en la Escuela Sauder de Negocios; y Amar Cheema, profesor asociado de Marketing en la Escuela McIntire de Comercio.
