Estamos a unos días de que se lleve a cabo uno de los eventos promocionales más importantes del año y que en esta edición es especialmente esperada tanto por las tienda participantes como por los consumidores: El Buen Fin.

En medio de un contexto en el que el consumo esta contraído se espera que esta temporada promocional reactive, cuando menos de forma momentánea,  el movimiento en las cajas registradoras que, en meses recientes, han padecido por los cierres de actividades y la baja afluencia de personas a los puntos de venta.

Los números del Buen Fin

De esta manera, el mencionado esfuerzo promocional evitaría que 20 por ciento de comercios quiebren para el cierre de 2020, gracias a que en esta edición tendrá una duración de una semana uno de sólo cuatro días, según el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Marco Antonio Prósperi Calderón. 

El Buen Fin ha demostrado ser un buen motor que, aunque momentáneo, logra mover de manera interesante las cajas registradoras de miles de negocios que ahora mismo lo necesitan con creces.

La perspectiva no es errada si consideramos que, días antes de que se celebrará la edición 2019 del Buen Fin, los pronósticos indicaban que las ventas alcanzarían 118 mil millones de pesos, lo que representaría 5 por ciento más con respecto a lo registrado durante 2018, según dijo la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio y Servicios Turísticos (Concanaco). Lo cierto es que luego de terminado el fin promocional, estas cifras se superaron.

Un rebrote se acerca 

Aunque existen muchas esperanzas alrededor de esta estrategia promocional, lo cierto es que alrededor del evento han comenzado a girar muchas dudas, ante un posible rebrote que podría provocar una nueva etapa de confinamiento, misma que, cuando menos en la Ciudad de México, vendría acompañada de nuevos cierres.

Durante la conferencia de las autoridades de la Ciudad de México, en días pasados se dio a conocer que la capital del país se mantendrá una semana más en semáforo naranja ante números de hospitalización que parecen no ceder. Ante una ligera alza en este indicador, las autoridades aseguraron que de seguir esta tendencia, los cierres podrían regresar a la CDMX.

Así lo explicó la secretaria de salud local, Olivia López Arellano, quien además de pedir que los ciudadanos no bajen la guardia y mantengan las medida de protección, aseguró que de seguir incrementados la ocupación hospitalaria, se deberán de tomar restricciones más severas en la ciudad.

“En caso de que la tendencia a la alta en la ocupación hospitalaria se mantenga, se está valorando permanente si sería necesario restringir algunas actividades de las permitidas, también el cierre de algunos sectores, la reducción de horario y cosas que no queremos que sucedan”, seguro la funcionaria.

En aquel momento, la secretaria de salud puntualizó que en la Zona Metropolitana del Valle de México hay al momento 3 mil 598 camas ocupadas por pacientes con Covid-19, mientras en la CDMX el número se calcula en 2 mil 694, con lo que la ocupación hospitalaria en la capital del país es de 38.5 por ciento.

¿Qué pasará con el Buen Fin?

A pesar de estos números, las autoridades detrás del Buen Fin han indicado que no es una opción suspender la estrategia promocional, aunque podría haber estados del país que decidan quedar fuera de la décima edición de este esperado momento de compras. 

Así lo dio a conocer esta tarde el presidente de la Confederación de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), José Manuel López Campos, quien destacó “sobre la pregunta concreta de si hay un riesgo de suspender El Buen Fin, no, no lo hay. Estamos muy cerca, estamos a unos días de que inicie El Buen Fin. ¿Qué puede suceder?  Que de acuerdo al color en que se encuentren los semáforos epidemiológicos en algunas entidades haya mayores restricciones en aforos y horarios pero no que se suspenda”.

Para las marcas participantes, esto supondrá un reto mayor, en donde es posible que las acciones desde e-commerce tomen especial relevancia.

Ante esto no sólo será necesario cuidar que los protocolos de seguridad sanitaria se cumplan en los puntos de venta físicos, sino que será prioridad ajustar las fallas que hasta ahora siguen siendo persistentes en los modelos compra en línea.