Uno de los smartphone que el año pasado robaron la atención de los medios y los fans fue el lanzamiento del iPhone X, que conmemora una década de este emblemático dispositivo en el mercado y, aunque las ventas no arrancaron como esperaba Apple, este año comenzaron a despuntar.

Basta con referir datos de Strategy Analytics que señalan que el smartphone que conmemora una década de Apple en este mercado, fue el más vendido durante el primer trimestre de 2018, al registrar 16 millones de unidades vendidas a nivel mundial.

Y, una de sus cualidades principales que lo distinguieron del mercado es el Face ID, el sistema de reconocimiento facial 3D que, entre otras funciones, permite el desbloqueo del dispositivo con el rostro.

Pese a que esta función fue cuestionada en el iPhone X, está claro que es una tecnología que atrae a los usuarios y, por tanto, otras marcas buscan desarrollar una tecnología propia.

Tal es el caso de su mayor rival, Samsung. De acuerdo con reportes de prensa, la surcoreana registró una patente ante la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos sobre una tecnología que le permitirá incorporar en sus smartphones la función de reconocimiento de iris y facial en 3D.

De hecho, incluso podría ser superior y más segura a la de Apple, pues también funcionará en la oscuridad y podrá hacer incluso seguimiento ocular, según exponen desde CNet.

Ojo, no es que estén copiando a la tecnológica de Cupertino, diversos medios refieren que Samsung trabaja en esta tecnología desde -por lo menos- 2014, pero no la ha incorporado oficialmente a los dispositivos que ya están en el mercado.

Por qué hacer este movimiento, primero, por que probablemente ya estén en un punto de madurez que permita introducirla a algunos modelos, sabemos que este año presentará el Galaxy Note 9 y que el próximo se espera el rumorado Galaxy S10, sin embargo, es probable que esta tecnología la veamos en generaciones posteriores.

Al final, Samsung no quiere perder terreno frente a Apple en términos de tecnología e innovación, dos valores que a ambas marcas les han permitido generar comunidades de clientes muy leales.