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Actualmente, el salario mínimo por hora en EEUU es de 7.5 dólares, por lo que un aumento a 15 dólares sería duplicar la remuneración
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En la Unión Americana, el salario mínimo de 7.5 dólares por hora se ha mantenido intacto por más de 10 años
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Muchos empleados en el país aseguran que esta remuneración no es suficiente para sostenerse a ellos mismos ni a sus familias
El Congreso de los Estados Unidos (EEUU) tiene varios temas sobre la mesa: el segundo juicio de impeachment de Donald Trump, un paquete de estímulo económico por la COVID-19, etc. Pero uno de los más importantes ha sido un posible aumento al salario mínimo. Es un tema que ha tomado especial importancia en medio de la pandemia. Según The Guardian, hace solo un mes se organizó una huelga entre trabajadores de comida rápida para exigir este cambio.
También ha logrado recibir significativo apoyo del partido demócrata en los diferentes niveles de Gobierno. De acuerdo con Reuters, la bancada demócrata en el Senado quiere integrar el aumento al salario mínimo en el paquete de estímulos económicos para la COVID-19. Una propuesta que también la Cámara de Representantes, según CNBC, apoya. La idea es subir la remuneración de forma gradual hasta 2025, cuando se fije un nivel de 15 dólares por hora.
Incluso parece que esta propuesta cuenta con el apoyo de la actual administración en la Casa Blanca. De acuerdo con Reuters, la política demócrata Neera Tanden ha dicho abiertamente que apoya el aumento al salario mínimo que se discute en el Congreso. La funcionaria fue la nominada del presidente Biden para la Oficina de Administración y Presupuesto de EEUU. A la vez, cree que los efectos secundarios negativos de la decisión serían relativamente menores.
Miedos al aumento del salario mínimo
Y es que hay varios agentes que se han rehusado terminantemente a la propuesta, con duras críticas sobre su posible impacto en la economía. De acuerdo con USA Today, un estudio de la organización CBO encontró que el incremento al salario mínimo propuesto podría reducir llevar a la pérdida de 1.4 millones de empleos. Lo anterior, porque los negocios estarán bajo mayor presión financiera, algo que también provocará que tengan que reducir su plantilla laboral.
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Otros estudios han advertido que este cambio podría afectar directamente al consumidor. De acuerdo con Market Watch, un grupo de investigadores rastreó el aumento al salario mínimo en varios locales de McDonald’s de EEUU en los últimos cinco años. El proyecto encontró que la cadena no despidió empleados, cerró locales ni invirtió mucho en automatización. Pero sí le pasó los costos adicionales a sus clientes, aumentando el precio de varios ítems en su menú.
Al mismo tiempo, varios agentes internacionales se han metido a la discusión y apoyado la idea del aumento al salario mínimo. Siempre y cuando, claro, se aplique de forma gradual. De acuerdo con Reuters, el Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que esta decisión podría ser crucial para reducir la pobreza y la desigualdad en el país. Asimismo, subir lentamente el costo por hora de la mano de obra permitiría un ajuste que, a su vez, minimice el impacto al empleo.
Una discusión que no es única de EEUU
Como en la Unión Americana, también en México se ha discutido recientemente el aumento al salario mínimo. A mediados de diciembre pasado, el presidente López Obrador dijo que tenía planeado aumentar la remuneración a los trabajadores formales en un 15 por ciento en 2021. La idea es que la remuneración por hora sea de unos 18.48 pesos por hora, para un total de 141 pesos diarios. En la Zona Libre de la Frontera Norte sería un poco más alta la cifra.
Sin embargo, igual que en EEUU, muchos agentes políticos y privados saltaron ante esta propuesta. El salario mínimo, según algunas compañías, provocaría el cierre de miles de compañías. Pero el presidente minimizó estos miedos, apuntando que los empleados son también parte de la economía. Incluso aseguró que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Coparmex, los opositores más férreos a la propuesta, no hablan por todas las marcas.
