Los consumidores españoles son optimistas en cuanto a la economía, pero ello no significa que este elemento pueda con el pesimismo laboral, de hecho, según el último Estudio Global de Confianza de los Consumidores elaborado Nielsen, casi un 75 por ciento considera que en cuanto a empleo, los próximos doce meses no serán buenos, lo que también se opinaba desde principios de año.
En lo que respecta a las perspectivas económicas del país, el panorama es mucho más positivo, pues se ha incrementado en seis puntos porcentuales, los españoles que creen que la recesión finalizará para dentro de un año, aunque cuando se trata de la confianza del consumidor, las cifras en los meses recientes han variado, pues de incrementarse seis puntos hasta junio, han retrocedido tres puntos hasta septiembre para colocarse en 77 puntos.
Este panorama mostraría que los españoles no relacionan de forma directa la estabilidad económica y las mejoras laborales, lo que también se señala desde Funcas (Fundación de las Cajas de Ahorros), con datos que apuntan a un crecimiento estable de la economía, aunque la tasa de paro disminuirá más lentamente para colocarse en 14 por ciento en 2020, cifra que es el doble del porcentaje que existía antes de la crisis.
Lo que no ha parecido preocupar demasiado a los españoles, han sido los diez meses sin Gobierno formado, pues apenas un 15 por ciento lo ha mencionado entre sus máximas preocupaciones, colocando la seguridad laboral y la economía en los primeros lugares, como ha señalado más del 30 por ciento de los participantes.
Consumo
En la investigación, se pone una vez más de manifiesto que a la hora de consumir, afecta más el tema del empleo, que el estado de la economía. De hecho, un mayoritario 62 por ciento de los españoles considera que es un mal momento para consumir, lo que representa 3 por ciento adicional con respecto al trimestre anterior.
Es por ello que ante el clima de incertidumbre laboral, los españoles toman medidas para ahorrar, donde los gastos en actividades de ocio son los principales afectados, como señala un 60 por ciento. una medida a la que le sigue, en un 50 por ciento de los casos, la reducción de la factura energética y la compra de prendas de vestir y calzado.