• Se calcula que, para 2021, el número de autores de blog en el mundo supere los 31.7 millones 

• Actualmente, 6.7 millones de personas escriben estos artículos a través de sus sitios web

• Casi el doble, unos 12 millones de usuarios, prefiere publicar y difundir estos contenidos en redes sociales

Dentro de las estrategias de content marketing, hay múltiples recursos que pueden utilizarse. Con la popularidad de los influencers, se pueden establecer colaboraciones con agentes populares entre la audiencia objetivo. También se pueden desarrollar contenidos serializados, en la forma de un podcast. Incluso pueden utilizarse métodos un poco más serios, como la realización de estudios de mercado. Pero no hay estrategia más tradicional que el blog.

Los blogs permiten a las compañías, según SEOTribunal, tener 97 por ciento más enlaces hacia su sitio web principal. iMPACT, por su lado, señala que la mitad de los consumidores revisan los contenidos de blog antes de iniciar una compra. Así pues, es claro que se trata de valiosas herramientas comerciales para las marcas. Y aunque no siempre sean sencillos de redactar, CopyBlogger apunta que hay siete tips para incrementar los chances de éxito:

Tomar descansos creativos para encontrar ideas

Un buen blog empieza de un tema o una ocurrencia interesante. Sin embargo, no siempre se pueden encontrar tópicos relevantes cuando se está en un entorno de trabajo estricto. A veces es mejor que las personas tomen un corto paseo o recreo y se lleven una libreta. En estos momentos pueden surgir ideas valiosas que después pueden desarrollarse en textos enteros.

Procurar las condiciones ideales para crear un blog

El trabajo creativo no es fácil. Es crucial que las personas estén en un entorno que las motive a crear publicaciones de calidad. Así pues, su espacio debe estar optimizado para la labor editorial. En este sentido, se deben eliminar todas las posibles distracciones y procurar que se esté lo más cómodo posible. De esta forma, hay más probabilidades de crear un buen blog.

Iniciar con la estructura general del texto

Muchas veces, al escribir un blog, las personas pueden ir perdiendo el hilo de las ideas. Estas distracciones creativas puede provocar que se realicen textos demasiado largos o que carecen de foco. Así pues, es preferible que primero se definan los subtítulos a utilizar. Las secciones y separaciones ayudarán a que la publicación mantenga su curso y se desvíe lo menos posible.

No parar al escribir un blog por primera vez

Un artículo no sale a la primera. De hecho, la gran mayoría de las personas necesitarán corregir un mismo documento en múltiples ocasiones hasta que se tenga la versión final. Así pues, es importante que en el primer borrador no detenga el proceso para corregir sintaxis u ortografía. Este primer boceto del blog es puramente creativo y debe dejar fluir las ideas.

Emplear un lenguaje familiar

Muchos escritores creen que, por ser un blog, se necesita utilizar un lenguaje muy refinado. Lo cierto es que, entre más sencillo sea un texto, tendrá mayor efecto en la audiencia. Si está resultando difícil poner en texto algunas ideas, siempre ayuda imaginar que se está hablando con un amigo o una persona cercana. Así se puede mantener la claridad del mensaje.

Recortar y mejorar el blog las veces que sea necesario

Como ya se dijo, el primer boceto de la publicación debe ser sencilla y libre. Esto hará que halla múltiples errores. Así pues, se debe revisar el texto hasta que sea la mejor versión posible. Si es necesario recortar secciones para que la idea sea más clara, se debe hacer el sacrificio. Asimismo, si se detecta que hay que adicionar datos, hay que invertir en esta tarea.

Guardar las ideas desechadas

En este proceso de refinación, habrá muchas cosas que quedarán de fuera. Estas ideas no tienen por qué desecharse. De hecho, pueden servir como el punto de partida para futuros contenidos. En este sentido, es crucial dar un seguimiento a los puntos que se tocan en cada artículo. Construir sobre lo ya establecido es la mejor forma de dar continuidad a una idea.