México, D.F.-. El merchandinsing se define como el conjuntos de conocimientos, estudios y técnicas puestas en marcha por las empresas para acrecentar la rentabilidad del punto de venta, dar mayor y mejor salida a los productos y optimizar los procesos de introducción de un nuevo artículo mediante la adaptación de la oferta a las necesidades del mercado mediante la presentación adecuado de las mercancías, de acuerdo con el Instituto Francés de Merchandising.

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En este mismo sentido, según la descripción que otorga la American Marketing Association, el merchandising son las técnicas que con base en la presentación, rotación y rentabilidad genera diversas acciones en el punto de venta para aumentar los resultados obtenidos por las marcas en donde colocar al producto en el lugar, tiempo, forma, precio y cantidad convenientes es vital para obtener dicho objetivo.

Al partir de estas definiciones y si se considera la tendencia creciente de los consumidores por realizar sus compras a través de tiendas online, un término que cobra fuerza es el merchandising digital, término que retoma las bases del merchandising clásico con adaptaciones para aprovechar el potencial que las plataformas, tecnologías y herramientas digitales ofrecen para conectar con el shopper actual.

De esta manera, este tipo de técnica buscan optimizar los beneficios que se pueden obtener a través de un punto de venta digital, en donde la entrega de incentivos para el consumidor, promociones dirigidas y mayor segmentación del mercado son acciones estrechamente ligadas.

Prestar atención a este término es vital si se considera que, sólo en México el 57 por ciento de los usuarios de internet realizó alguna compra en línea durante 2013, lo que permitió que el comercio electrónico generará ganancias por 121 mil millones de pesos, de acuerdo con estimaciones deMercadoPago y la AMIPCI.

De esta manera, para cautivar a consumidores cada vez más orientados al terreno online pensar en estrategias que hagan rentable el punto de venta digital es una tarea vital, no sólo para optimizar las oportunidades de negocio actuales sino también encontrar nuevas ramas de desarrollo que logren dar un mejor posicionamiento a la marca dentro del mercado.

A continuación compartimos tres ejemplos de marchendising digital:

Empik-Storygram

El vendedor de obras literarias más grande de Polonia apostó por ofrecer a los usuarios extractos de los capítulos recién editados con la intención de generar curiosidad, alcance y, en un segundo momento, visitas/compras en su sitio web.

Ahléns-Shot it, got it

Los almacenes suecos diseñaron una serie de videos que se publicaron en Instagram y, a través de una dinámica que invitaba a los usuarios a tomar capturas de pantalla, ofrecieron a sus consumidores cupones y diversas ofertas al adquirir sus productos.

Amazon-Amazon Inflight

Una solución para los viajeros que puede traducirse en diversas compras para el retail online.