Para nadie es un secreto que el streaming tiene gran potencial para convertirse en la siguiente gran ventana publicitaria. Firmas como Netflix, Amazon Prime Video, HBO Max o Disney Plus han demostrado ser un gran aliado para las marcas aun y cuando la publicidad en su formato más tradicional no figura en la mayoría de estos medios.

El fenómeno se explica gracias a usuarios cada vez más cercanos a este modelo de entretenimiento que vio un segundo boom gracias a las medidas de confinamiento que dejó la pandemia.

Las cifras lo explican 

Ante este contexto, se espera que la publicidad dentro de los servicios de streaming crezca de manera importante durante los siguientes meses, siguiendo la tendencia que ya se veía desde 2020.

“Es de esperarse que este año las audiencias digitales crecerán mucho y con ellas las pautas publicitarias. Hoy no más de 1 o 2 por ciento es destinado a OTT y Connected TV, pero este año podrá duplicarse o triplicarse”, aseguró Alberto Pardo, CEO y fundador de Adsmovil tal y como indican dede Milenio.

En el caso de México, se espera que las marcas de consumo masivo comiencen a mirar a estos formatos, mismas que se podrían ver secundadas por otros grandes sectores como el automotriz y de telecomunicaciones.

La tendencia ha comenzado a ser explorada por algunas plataformas que ven en la integración de la publicidad en sus servicios una estrategia tanto para ser una mejor opción para los suscriptores como para diversificar sus ingresos.

Los ejemplos

En este sentido, cobraron relevancia las intenciones de HBO Max de lanzar una suscripción a bajo costo con inserciones publicitarias, mismas que se dieron a conocer hace algunos meses y que ahora comienzan a tomar mayor forma.

Y es que desde CNBC han indicado que el servicio de suscripción de bajo costo de HBO Max llegará al mercado durante el próximo desde junio por un precio de 9.99 dólares.

La reducción en el precio no es menor. Ahora mismo el servicio de la plataforma propiedad  de AT&T tiene un costo de 14.99 dólares al mes, lo que supone un dólar más que lo que cobra Netflix, servicio que es considerado el más caro cuando menos en Estados Unidos.

Con esta propuesta a este precio, HBO Max podría ser más competitivo frente a sus competidores entre los que se cuentan Hulu (5,99 dólares con anuncios,11,99 dólares sin anuncios), Amazon Prime Video (12,99 dólares al mes) y Disney Plus (7.99 dólares al mes). 

A esta tendencia se sumó reciamente Blim. Como lo ha indicado desde un comunicado de prensa, la propia plataforma “la versión gratis de blim tv (AVOD), se suma a su actual oferta bajo suscripción y sin publicidad (SVOD), que da acceso a más de 35 canales en vivo y 37 mil horas de contenido On Demand, incluyendo cientos de telenovelas, series, películas, deportes, programas y documentales de habla hispana de grandes productores de contenido como Televisa, Univision, Telemundo, Atresmedia, Videocine, RTVE, Viacom, Mediapro, Sony, Polka, RCN y Cinépolis, entre muchos otros”.

Nunca sucederá 

Aunque cada vez son más las opciones que se abran al respecto y las intenciones de las marcas por capitalizar este espacio con el objetivo de conectar con sus consumidores, la realidad es que aún existe un espacio importante a cubrir, el cual tiene que ver con los precios que ahora mismo los servicios de streaming están poniendo sobre la mesa.

Y es que algunos medios han comenzado a alertar sobre lo elevado que por ahora resulta publicitarse en estos servicios, lo que sin duda podría desalentar a más de un anunciante y generar una guerra de precios dentro del sector.

Esto mismo ahora está sucediendo en Estados Unidos, en donde tal y como indican desde Variety, plataformas como HBO Max estarían pidiendo por sus espacios publicitarios un precio equivalente al que se pagaría en horario prime time en televisión.

Firmas como Unilever y Omicom han indicado que la oportunidad es importante, pero los precios lucen ahora mismo inflados, por lo que considerando la situación actual podría no ser una opción viable en el futuro inmediato.

El fenómeno era de esperarse. Las casas productoras están buscando que los ingresos del streaming suplan los ingresos que se han perdido en salas de cines o en la propia televisión, lo que se traduce en CPM muy elevados.

De esta manera, plataformas como HBO Max deberán mediar el asunto para ajustar las tarifas y no dejar pasar una oportunidad de oro para ser, por un lado, más competitivos frente al consumidor y, por otro, logran diversificar sus ingresos ante un interés de los anunciantes que es tangible.