• De acuerdo con Twitter, las nuevas medidas de precaución para el coronavirus responden a recomendaciones de la OMS

• Además, se espera que sigan vigentes hasta que se elimine el riesgo de infección, o bien se desarrolle una vacuna

• Ciertos expertos calculan que, en el mejor de los casos, el desarrollo de una vacuna podría tomar hasta un año

El coronavirus continúa con sus estragos a escala nacional e internacional. Empresas como Apple están llevando a cabo curiosas estrategias para asegurar que sus empleados estén a salvo en sus casas. Con la llegada a México de la enfermedad, eventos como el EDC y ciertas cadenas de venta al consumidor están sufriendo los negativos efectos secundarios del pánico entre el público. A eso se debe sumar la paranoia general entre organismos, público y marcas.

Por desgracia, el panorama del coronavirus no está mejorando. De acuerdo con AP, el número de víctimas por la enfermedad ya sobrepasó los tres millares. Y, desde el pasado 26 de febrero que el número de casos nuevos fuera de China es más alto que los registrados en el país de Asia. Según el New York Times, en su podcast The Daily, apunta que, en el peor de los casos, la situación incluso podría aligerarse a partir de primavera, pero volver con fuerza en el otoño.

Dada la alta tasa de transmisión del coronavirus, la prioridad de las instituciones de salud y de las marcas involucradas está en la prevención y contención. Es decir, evitar que el patógeno se extienda más allá de lo que puede manejar el sistema de salud. Lo anterior ha sido en especial negativo para las múltiples industrias que dependen de eventos masivos para presentar sus novedades o intercambiar ideas con colegas. Y entre ellos, está South By Southwest (SXSW).

Twitter anuncia que se retira de SXSW por el coronavirus

Hace un par de días, de acuerdo con Business Insider, más de 15 mil personas firmaron una petición en línea para solicitar la cancelación del SXSW. Esto, por el miedo a que el masivo evento fuera un riesgo de infección por coronavirus para todos los asistentes y el público en general. Si bien los organizadores de la reunión en Texas, Estados Unidos (EEUU) dicen que van a seguir adelante con los planes, no todas las marcas aliadas le van a seguir el paso.

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A través de una publicación de blog, Twitter anunció que limitará todos los viajes no-esenciales para todos sus empleados. Entre ellos el CEO de la compañía, Jack Dorsey, que tenía un panel programado para SXSW. De acuerdo con la compañía, esta decisión responde a los temores a contribuir en la propagación del coronavirus. La intención, de acuerdo con la misma marca, es minimizar el impacto y el alcance que el COVID-19 puede tener a corto, mediano y largo plazo.

¿El show debe continuar?

Por supuesto, SXSW no es el único evento de una industria que se ha visto afectado por los temores sobre el coronavirus. El Mobile World Congress (MWC) de Barcelona se suspendió de último momento  para reducir la propagación del patógeno. Hace un par de días, a petición del gobierno local, se canceló el Salón del Automóvil de Ginebra. Hasta representantes del Comité de los Juegos Olímpicos en algún punto temieron una posible cancelación de la competencia.

Hay que reconocer que varias industrias y organizadores se están tomando el coronavirus con mucha seriedad. Los eventos masivos, en especial los que atraen a una audiencia de escala internacional, pueden ser un factor de transmisión importante para los patógenos. Si se toma en cuenta que el COVID-19 ha probado ser particularmente contagioso, probablemente sea para mejor que estas reuniones no ocurran. Pero también se debe ver el aspecto económico.

Cuando este tipo de eventos se cancelan, no es como que simplemente las marcas regresen a sus casas y no pase a más. Todos los gastos de logística no pueden recuperarse, lo implica un golpe contundente a las instituciones organizadoras y muchos participantes. Además, toda la economía local puede perderse de un ingreso adicional que ya se esperaba, en especial si son eventos recurrentes. Muy pronto se verá si es un precio aceptable a pagar por el coronavirus.