El piloto de Alaska Airlines, David Hans Arnson, fue sentenciado a un año de prisión por manejar una aeronave en estado de ebriedad, dieron a conocer autoridades judiciales; de igual forma, indicaron múltiples reportes de prensa, que el trabajador de la aerolínea se declaró culpable en febrero de este año por un cargo de delito menor tras operar una compañía mientras estaba bajo la influencia de alcohol.
Los hechos se registraron durante 2014 cuando el piloto se encontraba como máximo responsable de las operaciones en viajes de San Diego a Portland, Oregón; para luego pilotear otra aeronave de Portland al condado de Orange, en el sur de California.
Según el reporte de las autoridades, Arnson reconoció, como parte de un acuerdo de culpabilidad que él era un alcohólico durante una parte “sustancial” de su carrera como piloto de línea aérea. A su vez, el juzgado que lo condenó a prisión calificó la ofensa de el piloto como “muy peligrosa” además de que le ordenó pagar una multa de 10 mil dólares.
Según el caso, Arnson, luego de aterrizar en el aeropuerto John Wayne, fue seleccionado para realizar pruebas aleatorias de drogas y alcohol por parte de la empresa; de tal modo que las pruebas de aliento, indicaron que el piloto registraba concentraciones de alcohol en la sangre de 0.134 por ciento y 0.142 por ciento. El límite federal para pilotos es de 0.04 por ciento.
El piloto declaró a los investigadores que no entendía los resultados de la prueba, ya que según él, en la noche previa a volar había bebido una cerveza durante la cena, pero que tómo únicamente unos sorbos.
Si bien se trata de un impacto directo a la carrera del trabajador; para la compañía también pueden existir repercusiones de imagen ya que la falta de revisiones e incluso negligencia en los cuidados a su personal permitieron que este tipo laborara en la empresa con altos grados de ebriedad.
Durante 2016, información de Morning Consult refirió que un 43 por ciento de los adultos en Estados Unidos no habían oído de la aerolínea; mientras que 20 por ciento tenía una impresión favorable de la misma, es decir, un porcentaje muy bajo.
Por su parte, el vocero de la empresa, Ray Lane, expresó que “la seguridad es la principal prioridad en Alaska Airlines. Si bien no comentamos los detalles de la mala conducta de exempleados, nos complace que este individuo sea responsable de sus acciones”.