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Los malos resultados trimestrales de SoftBank ponen en peligro la intención de Masayoshi Son de lanzar un nuevo mega fondo de inversión
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Los pésimos resultados de la compañía se produjeron después de gastar millones en un paquete de rescate de WeWork
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Uber y Slack son otras de las empresas en la que apostó y que generaron pérdidas
Masayoshi Son, el multimillonario fundador de SoftBank, preside un enorme imperio de compañías tecnológicas en desarrollo.
Hasta ahora, el japonés nunca había tropezado en materia de inversiones.
Su compañía es un verdadero “pulpo” que ha venido absorbiendo desde pequeñas empresas y startups, hasta conglomerados de inteligencia artificial, negocios de Internet y firmas relacionadas con el transporte (Uber), la comunicación (Slack) y el big data.
Para tener una dimensión del tamaño de los negocios de SoftBank, basta decir que a principios de este año, en asociación con el gobierno de Arabia Saudita, firmó un memorando de entendimiento para desarrollar un parque solar que costará US$ 200.000 millones y que será exponencialmente más grande que cualquier otro proyecto de este tipo en el mundo.
Sin embargo, todos cometen errores. Hasta Son.
SoftBank informó una pérdida neta trimestral de 700 mil millones de yenes (unos US$ 6.400 millones) después de que su descomunal inversión en el grupo inmobiliario WeWork entrara en crisis. A esto se sumaron problemas en Uber y Slack, donde también tiene acciones.
Así, no sólo está en peligro la posibilidad de que Son lance otro fondo de inversión por US$ 100.000 millones (ya había lanzado Vision Fund 1), sino que ahora los mercados dudan de las habilidades negociadoras del japonés.
Los pésimos resultados de la compañía se produjeron dos semanas después de que acordara un paquete de rescate por US$ 9.500 millones en WeWork, luego de un fallido intento de cotizar en la Bolsa.
La debacle de WeWork puso al descubierto por primera vez un error de estrategia de Masayoshi Son, un agresivo negociador que siempre ha asegurado estar guiado por una “intuición” que lo hace saber dónde están los ganadores en la industria de la tecnología.
El propio Son lo reconoció: “Tomé una mala decisión y estoy profundamente arrepentido”.
SoftBank, el intocable
Su apuesta más exitosa fue una inversión temprana en Alibaba. A partir de allí, nunca paró de ganar; por eso la sorpresa de estos resultados trimestrales.
Como dijimos, la crisis en WeWork que derivó en las millonarias pérdidas de SoftBank alimentan las dudas sobre si habrá una segunda versión de Vision Fund. En el Vision Fund 1, Son inyectó US$ 70.000 millones en 88 compañías, según Financial Times.
El problema es que ahora, con las estrellas más brillantes de la constelación SoftBank (Uber y WeWork) en baja, las perspectivas de amortizar la cartera de Vision Fund retroceden, más cuando en general se trata de negocios que priorizan el crecimiento sobre la rentabilidad.
“El manejo de WeWork por parte de Son plantea algunas preguntas fundamentales sobre su estrategia de inversión”, dijo el analista de Jefferies Group, Atul Goyal, de acuerdo con lo que publica Bloomberg.
SoftBank compra todo. En mayo, anunció una inversión de US$ 2.250 millones en la unidad autónoma de vehículos de General Motors. Se trata de una participación del 19,6% en GM Cruise.
Además, posee una participación en la firma líder de viajes de China, Didi Chuxing.
En octubre, se conoció que invertirá parte de un fondo de US$ 5.000 millones reservado para Latinoamérica en Kavak, la plataforma mexicana de autos usados.