• Nancy Pelosi, en su posición de la líder demócrata en la Cámara de Representantes, es considerada la mujer más poderosa de Washington

• La funcionaria se ha rehusado a compartir algunos de sus planes específicos para su siguiente administración, si es reelecta

• Por el contrario, ha insistido que el tema importante ahora es el proceso para elegir al próximo presidente de EEUU

Nancy Pelosi, una de las demócratas más influyentes de Estados Unidos (EEUU), podría haber cometido un importante error en la carrera por el dominio de la Casa Blanca. De acuerdo con AFP, la actual líder de la Cámara de Representantes se refirió a Joe Biden, el candidato de su partido, como “presidente electo”. Lo anterior parece sugerir que la funcionaria cree que el ex-vicepresidente es el ganador de la contienda electoral aún en proceso y sin resultado oficial.

#BREAKING Top Democrat Pelosi calls Biden 'president-elect' pic.twitter.com/R3vFGViQ7Q

— AFP news agency (@AFP) November 6, 2020

Politico parece dar un poco más de contexto en cuanto a la peculiar declaración de Pelosi. La funcionaria se presentó ante el partido demócrata hace unas horas para defender su posición como la líder de la bancada en la cámara baja del Congreso de EEUU. En su discurso, pidió respetuosamente a los miembros de la camarilla re-elegirla para dos años más. Y dijo que va a trabajar cerca del “presidente-electo Joe Biden y la vicepresidente-electa Kamala Harris”.

Es posible que las declaraciones de Nancy Pelosi surjan del hecho que Joe Biden está, en efecto, a la delantera de la carrera por la Casa Blanca, de acuerdo con AP. Sin embargo, no hay medio que haya declarado oficialmente que éste candidato, o su rival Donald Trump, ya se hayan hecho con el título de presidente-electo. Esto, porque los votos aún se están contando en estados clave que podrían darle la victoria a cualquiera de los dos, por un pequeño margen.

Un error crucial para la campaña de Joe Biden para presidente

Hay que reconocer que Pelosi y los demócratas no han sido los únicos en declarar, de una forma u otra, prematuramente el resultado de la elección. Ayer mismo, de acuerdo con el New York Times, Donald Trump no solo se declaró, de nuevo, el presidente-electo de EEUU. A la vez aprovechó para realizar una ola de declaraciones falsas sobre un presunto fraude en los estados de Pennsylvania y Georgia. Entidades clave que podrían decidir su éxito o su derrota.

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En este sentido, es probable que la retórica y entusiasmo de Pelosi sean más dañinos que un punto positivo para ella y su partido. De acuerdo con Gallup, la confianza en las elecciones de EEUU para elegir presidente alcanzó un nivel históricamente bajo, como no se había visto en más de una década. Esto responde, en gran parte, a los medios que han infundido Trump y su campaña en torno a un posible fraude de parte de los demócratas para coronar a Joe Biden.

Aunque haya sido un recurso retórico, lo único que está haciendo Pelosi es reforzar la idea de las teorías de conspiración ante el robo de la elección. El partido demócrata debería haberse ajustado al concepto de esperar, hasta las últimas consecuencias, a conocer el conteo oficial de las autoridades estatales para definir al presidente. Pelosi no es la única que ha fallado, el mismo Joe Biden, según CNN, se ha desviado de este mensaje. Y podría ser un error costoso.

Otros detalles sobre las caóticas elecciones de EEUU

La jornada para definir al presidente no solo ha sido caótica por la profunda división política y el nivel de desinformación que afecta a todo el país. También por algunos factores extra que han contribuido a darle un poco más de “sabor” a las elecciones. Por ejemplo, se puede hablar de la hilarante candidatura de Kanye West. Aunque fue la primera vez que el cantante votó por alguien, él mismo, ni siquiera logró acercarse ni al uno por ciento de los sufragios.

No todo ha sido negativo, sin embargo. Por ejemplo, se registró un número récord de votantes por adelantado, 100 millones de personas. Esto quiere decir que casi una tercer parte de toda la población de EEUU ya había decidido a su presidente días antes del tres de noviembre. Lo anterior se explica por varios factores, pero el más importante tiene que ver con la crisis de la COVID-19. Y es que muchos ciudadanos quisieron evitar las largas filas del día de la elección.