Santiago, Chile.- Mientras más conozco Twitter, más me sorprende el “poder” que aparenta tener. Y digo ‘aparenta’, porque a diario veo numerosos casos en los cuales todo lo que sucede en la red de microblogging sólo permanece ahí, en una especie de mundo paralelo. A veces, una gran convocatoria aceptada por cientos de seguidores sólo lleva a unas pocas personas al evento real. Otras, todo lo que un/a ‘expert@’ en redes sociales dice y que parece tan atractivo, puesto en un video no obtiene más que un par de visitas.

¿Para qué quieres más seguidores en Twitter?

Existen tres razones para querer más seguidores en Twitter, asumiendo que tienes algo que decir.

A más seguidores, más autoridad se te reconoce. Al igual que en la vida, mientras más seguidores tengas, se asumirá que eres más interesante en algún área. Tal vez no sea así – como sucede en oportunidades con ciertos personajes que son geniales en redes sociales, pero si los entrevistas en vivo, puedes comenzar a buscar una almohada- pero esa es la primera asociación que hace la gente.

Más seguidores extenderán tu influencia. Por aquí hay un punto importante, la viralización de ideas. Esto es innegable, si consigues compartir buenas ideas con tus seguidores y son muchos, lo más probable es que ellos a su vez las compartan con los suyos y así sucesivamente, creando más ‘oídos’ para ti. Nuevamente, cabe insistir en “si tienes algo que decir”.

A más seguidores, más ventas. Es claro que, si estás en Twitter- o en otras redes sociales –  lo haces por entretención, trabajo o porque quieres vender algo: un producto, un servicio o una idea. Sea cual sea tu objetivo, mientras más gente comparta contigo, tienes más posibilidades de llegar a la gran masa con tu “venta”. Hablo de posibilidades, por la misma razón que antes me referí a esta red como “un mundo paralelo”-

Cuando tienes claro tu motivo, entonces es bueno preocuparse de algunos aspectos prácticos que te darán más credibilidad y pueden ser fundamentales a la hora de traspasar la barrera virtual.

Sube una foto. Idealmente, la misma foto que usas para otras redes. Así te vuelves confiable y serás reconocible. No sé tú, pero al menos yo no me intereso por seguir a gente sin fotografía. Personal Branding puro.

Crea una biografía interesante. Ni se te ocurra dejar el espacio en blanco. Un buen perfil o una frase que de una idea sobre qué hay tras la imagen de la foto, dan respaldo a quien escribe y si puedes, enlaza tu perfil a una biografía más amplia.

Tuitea frecuentemente, pero no agotes. No es necesario explicarte que muchos tweets de una misma persona durante pocos minutos pueden cansar y hasta hacer que te dejen de seguir.

Tuitea corto. Dejando espacio para que otros comenten o retuiteen con facilidad.

Sé generos@: RT ideas de otros, enlaces interesantes y por sobre todo comparte.

Tuitea con contenido. No hay nada más agradable que encontrar frases inteligentes o información exclusiva. Cuando sucede, el RT es automático.

Es probable que para algunos, esto resulte obvio y lo es, pero en el entusiasmo por comunicarnos, muchas veces lo olvidamos y forma parte importante de una buena estrategia de marketing digital.