Ciudad de México. Para una empresa cuya materia prima es la imaginación, los gritos, la acción y la emoción de sus fanáticos, un lugar apacible y rodeado de naturaleza resulta un escenario opuesto a la parafernalia históricamente vinculada a la Lucha Libre Mexicana. Sin embargo este marcado contraste entre el show de luces (con edecanes y costalazos incluidos) y unas pacíficas oficinas al sur de la ciudad, son una muestra perfecta de las raíces sobre las cuales se ha desarrollado la marca del legendario empresario y luchador Antonio Peña Herrada: el profesionalismo y los profundos valores familiares.
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Y es que para Lucha Libre Triple A, el ímpetu y la innovación se complementan a la perfección con la paciencia y la permanencia a través del tiempo, una estrategia que les ha permitido ganarse la confianza de marcas como Victoria, Holanda y Everlast, quienes ven en esta empresa -además de un poderoso aliado para la promoción de sus productos- una forma perfecta para dar difusión a la cultura mexicana.
A pesar del crecimiento significativo que han tenido en los últimos años -y a unos cuantos días de estrenar un proyecto de televisión en Estados Unidos de la mano del productor Mark Burnett y el director Robert Rodriguez-, la ‘tres veces estelar’ se ha caracterizado por ser una empresa humilde, un elemento que le ha valido el amor de sus fanáticos en México y el mundo.
En esta ocasión fue La Parka, ícono de la compañía, quien guió a las cámaras de la revista Merca2.0 al interior de sus instalaciones, en donde pudimos observar los procesos de creación del programa semanal, las oficinas de sus directivos y los elementos arquitectónicos que hacen de esta casa un lugar cómodo y tranquilo para trabajar.
