Datos de Brandirectory indicaron que durante 2017 el valor marca de Nike fue de 31 mil 762 millones de dólares, a la cual, durante el espectáculo que estuvo a cargo de Justin Timberlake, se le sumó 2.86 millones ya que el artista portó en la presentación el modelo Jordan XX8 retro, algo que retumbó en las redes sociales.
Su influencia ya era fuerte, pero al parecer lo es igual o mayor que el grupo de los inicios de Timberlake, NSYNC.
La agrupación acaparó la atención de los medios por la entrega de su estrella en el paseo de la dama en Holleywood.
OMG QUE ME MUERO????? #NSYNC pic.twitter.com/WVlFtl0bga
— Patricia Gutiérrez (@patriguti) April 30, 2018
De ahí que por su reencuentro, programas como el The Ellen Degerneres Show aprovechen el contenido.
Things got spicy in this round of "Never Have I Ever" with @NSYNC. No word on whether it was Posh Spice or Baby Spice.
Watch the full clip here: https://t.co/CocZU0i5Rz pic.twitter.com/xS6kSBJdo3
— Ellen DeGeneres (@TheEllenShow) May 1, 2018
Una vez más quedó demostrada la influencia de la nostalgia en diversas industrias, la que en este caso causó revuelo en redes sociales y benefició especialmente a un medio masivo.
Existen características básicas que pueden ayudar al profesional de la mercadotecnia a distinguir el marketing de nostalgia: genera sensaciones que laten en el interior del consumidor, ya sea sonidos, olores, imágenes, sabores, entre otros sentimientos del pasado aplicados en productos o servicios actuales; y recrea vínculos emocionales con la marca, no los genera, los reaparece; ahí la diferencia con otras estrategias de marketing.