Durante el primer trimestre de 2017, Netflix reportó ganancias de 178 millones de dólares, mientras que su base de suscriptores ascendió a 98.75 millones de usuarios a inicios de abril, además, la compañía aseguró que invertirá seis mil millones de dólares en contenido original este año.

Previamente, Netflix anunció que haría movimientos estratégicos para producir contenidos que se volvieran virales, como cancelar series, y así lo hizo con Sense8 y Get Down, ya que sin previo aviso anunció que las cancelaba. En esta ocasión lo volvió a hacer con Girl Boss, la cual duró solo una temporada.

GirlBoss era la historia de una empresaria llamada Sophia Amoruso, la cual había fundado una marca de moda llamada Nasty Gal. La protagonista, Britt Robertson, mientras que la guionista principal era Kay Cannon.

Aunque la medición de los niveles de audiencia en los contenidos de Netflix es casi un secreto, se sospecha que la compañía sabe cómo medirlos pero mantiene un hermetismo al respecto, sin embargo, en 2016 el presidente de investigación y desarrollo de medios de NBC, Alan Wurtzel, aseguró que existe una tecnología llamada “Symphony”, la cual mide la audiencia de plataformas de video bajo demanda.

Según NBC, dicha tecnología funciona a través de una aplicación descargable llamada “Mi Mobile” la cual recogió datos como que Jessica Jones fue vista por 4.8 millones de espectadores, Master of None, con 3.9 millones y Narcos, con 3.2 millones de usuarios.

Para analistas, la opacidad de los niveles de rating de Netflix es una estrategia para impedir que sus contrincantes, las principales cadenas de televisión imiten su estrategia y métricas de usuarios y contenidos.

La noticia de la cancelación de GirlBoss provocó 7 millones de impresiones en Twitter, con 62 por ciento de tweets de fanáticos quienes protestaron por la no continuación de la serie, un 31 por ciento retweets y un siete por ciento réplicas.