Actualmente es una pesadilla para todo aquellos que trabajan en horario de oficina el salir al medio día a almorzar, no solo ellos, las noches siempre es complicado encontrar lugares con espacios vacíos y lo peor son las filas incomodas que se deben hacer para cenar o almorzar.

Es por ello que salió al mercado digital de Colombia la App Mr.Quick, una aplicación móvil diferente a las convencionales porque permite programar pedidos, realizar reservaciones en restaurantes y pagar en línea, con el propósito de disfrutar la comida en el momento que se desea, sin necesidad de esperar.

Según el Director de Mr. Quick, Juan Manuel López, “Estamos convencidos que por la dinámica del día a día, se dejan de disfrutar las pequeñas cosas; así que decidimos solucionarlo y no tener que esperar por lo que nos gusta, por eso creamos Mr.Quick”. Una alternativa que responde a las necesidades actuales del mercado y contribuye a mejorar la rutina de las personas.

Lo interesante de esta propuesta es que cuenta con un portafolio de servicios que incluyen cartas en línea, minimizando tiempos de espera, aumentando porcentualmente las opciones de platos y cuenta con una nutrida plataforma en medios de pago; todo a través del celular, logrando incrementar el nivel de servicio al cliente y aumentando asi la fidelización de un segmento especifico de consumo que no cuenta con el tiempo ni la paciencia de esperar en un tiempo limitado como lo son los horarios de descanso del medio día.

Es un gana y gana para consumidores y restaurantes quienes al ser más optimos en los despachos fidelizan mucho más al consumidor en una de las principales quejas del servicio al cliente.

Actualmente Mr.Quick, está disponible de forma gratuita para smartphones Android y iOS otras aplicaciones que entregan un servicio similar al de Mr.Quick son Filapp y Fili que además también hacen parte del emprendimiento nacional como en el caso de Mr. Quick, juntas están logrando dar una de las soluciones más deseadas por los consumidores de las principales ciudades, en donde el tiempo es un apremiante tan valioso como el producto.