• Según Fashion United, la industria global de la moda tiene un valor de 406 mil millones de dólares

• En cifras de Shopify, más de mil 800 retailers cerraron sus puertas únicamente durante 2018

• McKinsey señala que los modelos de suscripción ecommerce han crecido a más de 100 por ciento anual durante cinco años

Todas las industrias, de una forma u otra, se han visto afectadas por la tecnología. Sin embargo, pocas se han transformado tanto como el retail. Amazon, eBay y similares crearon un nuevo estándar de cómo compran las personas. Asimismo, han forzado a tiendas tradicionales, al estilo de Walmart, Target y Kohl’s, a adaptarse a esta nueva realidad. Pero el cambio más radical puede verse en la industria de la moda.

No todas las compañías han sabido adaptarse a estas transformaciones. De acuerdo con Adweek, la marca de moda Lord & Taylor fue comprada por la plataforma de suscripción de ropa Le Tote. La adquisición llega después que la tienda retail empezara a sufrir en sus ventas, incluso cerrando una de sus locaciones más icónicas en Nueva York. Se espera que la fusión entre ambas permita la creación de una experiencia in-store del servicio de suscripción.

Servicios de suscripción, ¿salvadores de la moda retail?

Varias compañías icónicas de moda están al borde de bancarrota. Barney’s, un símbolo de las tiendas departamentales, anunció su compleja situación económica hace unas semanas. Sears, para recuperarse de su propia ruina, está experimentando con nuevos conceptos. Asimismo, los servicios de suscripción de ropa se han popularizado rápidamente. Amazon, Nike, Adidas, Under Armour y hasta Banana Republic y American Eagle tienen estas ofertas.

Los modelos de suscripción de ropa son cada vez más aceptados por el entorno. De acuerdo con The Balance, el modelo puede ser particularmente beneficioso para las compañías. Por otro lado, Forbes reafirma que esta tendencia es una de las más fuertes dentro de la industria. A la vez, Wunderman Thompson señala que estas nuevas experiencias ayudan a potenciar la evolución de la moda.

En este sentido, la moda retail no necesita a nadie que la salve. La industria como tal solo está experimentando un cambio, así como el que se ve en otros mercados. Quienes tal vez deban ser rescatadas son las marcas tradicionales incapaces de ir a la par de las tendencias. Todas las empresas del entorno deben evaluar si tienen la estructura, capacidad y voluntad para implementar suscripciones y otras innovaciones. Su relevancia a largo plazo depende de ello.