El conflicto Rusia-Ucrania está afectando en distintos niveles. El precio de las materias primas y la energía, es uno. Otro impacto se produce en el mundo de la moda, especialmente en las marcas de lujo y los diseñadores independientes.

A los pocos días del inicio del conflicto armado, grandes marcas de lujo como Dior, Hermès, Chanel y Prada anunciaron que cerraban sus puntos de venta en Rusia como muestra de solidaridad hacia el pueblo ucraniano.

El sector fue uno de los primeros en reaccionar a la invasión de Vladimir Putin.

Sin embargo, ahora, la extensión del conflicto y más allá de las ventajas en materia de marketing y reconocimiento de marca que pudieran haber obtenido con el anuncio, los ingresos caen y las compañías lo advierten en sus reportes financieros.

La guerra en Ucrania está impactando al sector de la moda en su conjunto y, muy especialmente, a las marcas más vinculadas a Rusia.

Una de las más afectadas es, obviamente, Volchok, una marca rusa con mayoría de tiendas en Kiev, cuyos trabajadores están, en gran medida, en el frente de batalla. Volchok es una marca insignia de estilo urbano, similar a Zara.

Aunque sólo tiene casi una década de vida, Volchok ha logrado prestigio internacional gracias a portadas de Vogue.

Volchok produce las prendas en Rusia con telas llegadas desde otros países. Los problemas de abastecimiento y la caída del rublo impactó de manera directa en sus finanzas.

Otra compañía con parte importante de sus ventas en Ucrania y Rusia es Charo Ruiz, que produce vestidos de novia en España y ha visto “casi imposible” operar en las zonas de conflicto, por lo que la firma se ha visto obligada a retirar las mercancías, algo complejo a lo que se suman las sanciones y multas financieras que hacen “imposible cualquier tipo de transacción”.

“El mercado de Rusia y Ucrania supone un 25 por ciento de la facturación total de la firma”, dice a Efe sobre “cientos de pedidos anulados y la pérdida de clientes”.

“A pesar de la horrible situación que están viviendo, parece que siempre queda esperanza. Hay dos tiendas en ciudades no bombardeadas que quieren continuar y reclaman sus pedidos en intento de resistencia (…) Lamentablemente, no tenemos previsto recuperar este mercado”, comunicó la marca sobre su clientela rusa, que define como muy fiel.

Diseñadores de moda independientes, en problemas por Ucrania

Los diseñadores independientes también tienen graves problemas.

La diseñadora Yulia Yadryshnikova, que vive en España, es un ejemplo. Yadryshnikova diseña prototipos y una porción de su producción se realiza en Yaroslavl, una urbe cercana a Moscú, pero desde el inicio del conflicto no puede hacerlo.

Otra diseñadora en problemas es Iryna Marchuck, una ucraniana que vive en Madrid.

Si bien ayuda con sus campañas y diseños a la causa contra la guerra, la mayor parte de las ventas están suspendidas.

Desde el inicio del conflico, todos los artículos de lujo de fabricación británica, incluidos los automóviles, se dejaron de exportar a Rusia.

La medida rige, por ahora, para el Reino Unido, pero todo indica que se extenderá al resto de los países de Europa y los Estados Unidos.

La prohibición incluye también bolsos exclusivos, indumentaria, zapatos, cigarros, bebidas alcohólicas, delicatessen y arte.

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