• Las operadoras en Estados Unidos tendrán que cubrir un costo millonario para eliminar la tecnología de Huawei y ZTE

• Según la FCC, la mayoría podrían corresponder a reembolsos para los consumidores

• El gobierno de Estados Unidos mantiene un bloqueo en contra de ambas tecnológicas chinas

El bloqueo comercial por parte de Estados Unidos en contra de Huawei sigue teniendo repercusiones más allá de la compañía china y en contra de empresas estadounidenses.

Lo que diversos especialistas atañen a una estrategia para evitar que la tecnológica sea líder en la tecnología 5G que, como daño colateral, está impactando a su división de smartphones, ha muestra de que los costos económicos no sólo aplican a la entidad asiática.

Operadores de telefonía móvil, una víctima más

Esto debido a que se informó que las operadoras de telefonía móvil en territorio estadounidense tendrán que cubrir costos muy altos para resarcir a los consumidores al tener que hacer sustituciones de equipos o reembolsos.

Así lo notificó el viernes la Federal Communications Commision (FCC) al indicar que costará un estimado de mil 800 millones de dólares el eliminar y reemplazar los smartphones de Huawei y ZTE de las redes de telecomunicaciones estadounidenses que reciben fondos federales.

Según el organismo regulador de ese país, la mayor parte de esta estimación, alrededor de mil 6 millones de dólares, podrían corresponder a reembolsos para los consumidores.

“Al identificar la presencia de equipos y servicios inseguros en nuestras redes, ahora podemos trabajar para garantizar que estas redes, especialmente las de operadores pequeños y rurales, dependan de la infraestructura de proveedores confiables”, dijo el presidente de la FCC, Ajit Pai, al tiempo que pidió “una vez más” al Congreso a asignar fondos para reembolsar a los operadores.

Las palabras del titular del organismo se deben a que en febrero pasado, la FCC comenzó a recopilar datos de los operadores estadounidenses que utilizan equipos de red de Huawei y ZTE, para ayudarles a reembolsar esos costos a los operadores rurales más pequeños -se estima que más de 50 empresas tienen este tipo de tecnología en sus redes-.

Posteriormente, en junio, se determinó que ambas tecnológicas chinas eran amenazas a la seguridad nacional, lo que imposibilita a cualquier empresa estadounidense realizar negocios con estas empresas a menos que reciban una autorización expresa del gobierno, algo que se considera muy difícil por parte de los especialistas.

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Una guerra comercial que impacta a muchas empresas

Sin duda, Huawei es la empresa que más afectada ha resultado de un conflicto que, para muchos, es una guerra política y comercial entre Washington y Beijing. El hecho de que la empresa vea en riesgo la producción de sus emblemáticos procesadores Kirin y la imposibilidad de contar con servicios de Google son sólo algunos de los impactos más visibles.

No obstante, no es la única firma como víctima colateral. Por un lado, en julio trascendió que China evalúa tomar represalias contra Nokia y Ericsson si la Unión Europea toma medidas similares a las que ya han anunciado Estados Unidos.

Aunado a ello, Apple resintió en su momento ciertas represalias, aunque por el momento ha recuperado parte del mercado chino. Aunque, otras empresas estadounidenses han resultado afectadas por la imposibilidad de sega¡guió siendo proveedoras de la casa del P y Mate.

La situación es muy complicada y delicada, sin embargo, el más afectado en todo esto es el consumidor. Si bien, los gobiernos tienen sus argumentos políticos, la realidad es que los usuarios son los que se quedarán sin el acceso a la tecnología que desean o tendrán que cubrir costos innecesarios.